Nuevos reportes confirman que la cruz de Yalalag, un símbolo ancestral del sincretismo zapoteco-español, destaca la rica cultura de Villa Hidalgo Yalalag, Oaxaca. Este emblemático símbolo, que representa los planos del cosmos, es vital en la identidad de la comunidad zapoteca, donde las tradiciones se entrelazan con la espiritualidad.
Las mujeres de Villa Hidalgo Yalalag, reconocidas por su indumentaria tradicional que incluye un huipil blanco y una falda de enredo, portan con orgullo la cruz de Yalalag durante la fiesta patronal de San Juan Bautista y otros eventos significativos. Este tocado, que incorpora un rodete de tela negra y un collar con un relicario en forma de cruz triple, es un reflejo de su herencia cultural.
En entrevista con Excélsior, los maestros orfebres Alejandra y Manuel Pacheco explicaron que la cruz simboliza el mundo, con sus cuatro rincones y direcciones. “La Este-Oeste define la dirección solar de Dios, que nace en el Este y muere simbólicamente todos los días en el Oeste”, comentaron. Además, detallaron que la dirección Sur-Norte representa lo vital y lo mortal en la existencia humana, un concepto profundamente arraigado en la cultura mesoamericana.
La cruz de Yalalag, elaborada de plata fundida y repujada a mano, incluye elementos simbólicos como plumas y corazones que reflejan el sacrificio humano y la entrega a la comunidad. “El servicio que se da cuesta, vale tanto como la vida”, afirmaron los orfebres, resaltando la conexión entre la cruz y la vida comunitaria.
Los Pacheco, herederos de una rica tradición familiar, continúan la labor de su padre, el reconocido orfebre oaxaqueño Manuel Pacheco. Cada cruz es un símbolo de divinidad, socialización y materialización del servicio, donde los colores de las piedras incrustadas —verde, amarillo, azul y rojo— completan el profundo significado de este arte.
La cruz de Yalalag no solo es un objeto de valor artístico, sino que es un recordatorio constante de la identidad zapoteca y su conexión con el cosmos. En un momento en que las tradiciones enfrentan desafíos, la comunidad de Villa Hidalgo Yalalag sigue demostrando que su patrimonio cultural es más relevante que nunca, uniendo a las generaciones a través del arte y la espiritualidad.
