ACTUALIZACIÓN: La familia real de los Países Bajos se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras anunciar unas vacaciones de casi ocho semanas en Grecia, financiadas por los impuestos de los ciudadanos. Este año, los reyes Guillermo y Máxima, junto a sus hijas, han decidido pasar su descanso en una lujosa villa en Kranidi, propiedad que poseen desde 2012 y valorada en 5 millones de euros.
El malestar de la opinión pública neerlandesa se intensifica por la duración de su ausencia, que contrasta con las vacaciones mucho más cortas de otras casas reales europeas, como la de Felipe VI y Letizia en España, quienes disfrutan de solo dos a tres semanas de descanso. Además, muchos ciudadanos consideran que la familia real debería promocionar destinos turísticos dentro de su propio país en lugar de ausentarse durante tanto tiempo.
La periodista Justine Marcella ha expresado que preferiría que parte de sus vacaciones se llevaran a cabo en regiones como Zelanda o Limburgo, resaltando que “los Países Bajos son preciosos, pero no creo que lo hagan nunca”. La elección de Grecia ha reavivado el debate sobre la pertinencia de que los soberanos permanezcan tanto tiempo fuera del país.
Además, el costo de garantizar su seguridad durante estas vacaciones es un tema candente. El periodista francés Stéphane Bern ha señalado que los contribuyentes neerlandeses deben cubrir la seguridad de la familia real a miles de kilómetros de casa, lo que genera indignación. Aunque los gastos de mantenimiento de la villa y el viaje son considerados privados, la presencia del personal de seguridad aumenta considerablemente los costos.
Las comparaciones con otras monarquías son inevitables. Por ejemplo, Felipe VI y Letizia utilizan el Palacio de Marivent en Mallorca como su base de verano, donde además de descansar, reciben a más de 400 invitados cada año, incluyendo representantes políticos y sociales, lo que es bien visto por los ciudadanos. En contraste, la única cita oficial de Guillermo durante este verano fue su participación el 15 de agosto en la Conmemoración Nacional de las Indias en La Haya.
Esta ausencia de actos oficiales podría dar la impresión de que la monarquía está desconectada de las preocupaciones de los neerlandeses, especialmente en un contexto donde muchos enfrentan problemas económicos y sociales. Sin embargo, a pesar de las críticas, la valoración pública de Guillermo y Máxima ha mejorado en meses recientes, gracias en parte al trabajo de la reina como asesora especial de Naciones Unidas en inclusión financiera.
Las redes sociales han estallado con comentarios sobre la imagen de la reina disfrutando de las islas griegas junto a sus hijas menores, lo que ha intensificado la discusión sobre el lujo y la exclusividad que representan sus vacaciones. La situación está en desarrollo y todos los ojos están puestos en cómo la familia real responderá a la creciente presión pública.
