La noche del pasado jueves, bajo una densa lluvia, una caravana de ciclistas se reunió en el Jardín Morelos de Morelia, Michoacán, para recordar a Ángel, un joven que perdió la vida atropellado mientras se dirigía a su trabajo. El accidente ocurrió en la avenida Lázaro Cárdenas y ha encendido una ola de indignación y un llamado urgente a la acción entre la comunidad ciclista y los ciudadanos.
La caravana, que partió hacia el lugar del incidente, tenía como objetivo exigir mayor seguridad vial y mejores condiciones para los ciclistas en la ciudad. Con el lema “Ni una bici blanca más”, los participantes buscan que el trágico suceso de Ángel no sea solo un número más en las estadísticas de accidentes, sino un catalizador para un cambio real en la infraestructura vial.
A lo largo de su recorrido, los ciclistas atravesaron el Centro Histórico de Morelia, llevando consigo carteles y velas en memoria de Ángel. En el lugar del accidente, se planea la instalación de un memorial que honre su vida y sirva como un recordatorio permanente de la necesidad de un entorno más seguro para quienes eligen la bicicleta como medio de transporte.
La tragedia ha resonado en la comunidad, poniendo de relieve la vulnerabilidad de los ciclistas en una ciudad donde las condiciones de las vías y la falta de respeto por parte de algunos conductores crean un ambiente peligroso. Muchos de los participantes en la caravana expresaron su frustración ante la falta de acción por parte de las autoridades locales para mejorar la seguridad vial y las ciclorrutas.
Organizaciones y grupos ciclistas de Morelia han venido trabajando desde hace tiempo en propuestas para mejorar la infraestructura ciclista. Sin embargo, los recientes acontecimientos han revitalizado sus esfuerzos. “No queremos que esto vuelva a suceder. Necesitamos que las autoridades tomen en serio la seguridad de los ciclistas”, comentó uno de los organizadores de la marcha, que prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad.
A medida que la caravana avanzaba, la lluvia no detuvo el ímpetu de los ciclistas, quienes alzaron sus voces en un unísono reclamo por cambios inmediatos. “Es inaceptable que sigamos perdiendo vidas en las calles. Exigimos un compromiso real por parte del gobierno”, gritaban mientras pasaban frente a edificios emblemáticos de la ciudad.
Este lamentable incidente ha suscitado un debate más amplio sobre la movilidad urbana y la necesidad de implementar políticas que prioricen la seguridad de todos los usuarios de la vía, no solo de los automovilistas. La comunidad ciclista de Morelia demanda no solo respuestas, sino un cambio tangible que garantice que cada ciclista pueda transitar sin temor.
La caravana culminará con la colocación del memorial en honor a Ángel, sirviendo no solo como un tributo, sino como un llamado a la acción para todos. La jornada de este jueves es un recordatorio de que la lucha por una ciudad más segura y accesible para ciclistas y peatones continúa, y que cada vida perdida debe ser un motivo para la transformación social y urbana.