ACTUALIZACIÓN URGENTE: La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado recomendaciones esenciales para abordar el creciente problema del suicidio, que afecta a más de 720,000 personas anualmente en todo el mundo, con un alarmante impacto en México. Según datos del INEGI, en 2024 se registraron 9,000 suicidios en el país, una cifra menor en 72 casos respecto a 2023, pero aún 2,663 más que en 2014.
Estos números reflejan una realidad preocupante: cada día, miles de mexicanos enfrentan crisis que los llevan a considerar el suicidio como una salida. La OMS enfatiza que hablar abiertamente sobre este tema no incrementa el riesgo, sino que puede ser un factor protector crucial. Preguntar con empatía puede aliviar la ansiedad y ayudar a quienes se sienten solos y comprendidos.
Las señales de alerta son vitales para la intervención a tiempo. La OMS identifica cambios drásticos de ánimo, aislamiento y pensamientos suicidas como indicadores críticos. Expresiones como “nadie me echará de menos” o el acto de despedirse de manera inusual son comportamientos que deben tomarse en serio. Además, los intentos previos de suicidio son un fuerte predictor de futuros intentos, incrementados por factores como el aislamiento social y el consumo de sustancias.
La situación es especialmente grave para grupos marginados en México, donde estos factores de riesgo son más prevalentes. La OMS recomienda crear un entorno seguro para la conversación, buscar ayuda profesional y contactar a líneas de crisis como la Línea de la Vida al 800 911 2000. Retirar medios letales y hacer seguimiento constante a las personas en riesgo son pasos fundamentales en la prevención.
Hablar y escuchar sin juzgar puede ser un acto de salvación. La OMS destaca que dar apoyo y actuar con compasión puede transformar un momento crítico en el inicio de la recuperación. La salud mental es una prioridad y, con el conocimiento adecuado, es posible cambiar vidas. Este mensaje urgente debe ser compartido ampliamente para combatir el estigma y fomentar la conversación sobre un tema que afecta a tantos.
La OMS y otros expertos instan a la sociedad a unirse en esta lucha, recordando que cada acción cuenta y que la vida de una persona puede cambiar con una simple conversación. Esto es un llamado a la acción: no menospreciemos el poder de nuestras palabras y nuestra presencia en momentos de crisis.