Nuevos reportes confirman que la procrastinación no se debe únicamente a la falta de disciplina, según el Dr. Patricio Ochoa, especialista en longevidad y mejora personal. En un reciente video en TikTok, el doctor explica que este comportamiento es un fenómeno neurológico que va más allá de la simple pereza.
“El sistema límbico del cerebro busca gratificación inmediata, mientras que la corteza prefrontal, responsable de la toma de decisiones, se ve afectada por el estrés y la incertidumbre”, comenta Ochoa. Esto provoca que las tareas importantes se pospongan en favor de actividades que ofrecen placer instantáneo, como el uso excesivo del móvil y las redes sociales.
El Dr. Ochoa también menciona que los videos cortos en plataformas como TikTok refuerzan esta dinámica, convirtiéndose en una escapatoria emocional de las obligaciones cotidianas. El fenómeno de la procrastinación, entonces, no solo se relaciona con la falta de hábito, sino también con la emocionalidad humana.
Para combatir este problema, el doctor ofrece cinco consejos prácticos. Primero, sugiere dividir las tareas grandes en micro-acciones, lo que reduce la ansiedad y permite sentir progreso. Segundo, implementar la técnica de los 5 minutos: comprometerse a trabajar solo cinco minutos puede activar el cerebro y facilitar la tarea.
Además, propone establecer pequeñas recompensas tras completar las tareas. Por ejemplo, “si termino esto, podré ver un capítulo de mi serie favorita”, lo que activa la capacidad de compromiso del cerebro. También es crucial rediseñar el espacio de trabajo para minimizar interrupciones, y finalmente, compartir metas con otras personas puede aumentar la motivación hasta en un 65%.
Entender las raíces de la procrastinación es esencial para evitar sus efectos negativos. No se trata solo de dejadez, sino de un proceso complejo que involucra la emocionalidad y el funcionamiento neurológico. Reconociendo estos factores, es posible implementar estrategias efectivas que fomenten un compromiso real con las tareas diarias.