El pasado fin de semana, la plaza de toros Jorge Aguilar El Ranchero de Tlaxcala se convirtió en el epicentro de una celebración de la cultura taurina, gracias a la iniciativa del ayuntamiento encabezado por Alfonso Sánchez García. En una tertulia cargada de emoción y anécdotas, dos figuras emblemáticas del toreo, Uriel Moreno “El Zapata” y Sergio Flores, compartieron sus vivencias con un público entusiasta y curioso.
Bajo la moderación del periodista Juan Luis Cruz Pérez, la velada se desarrolló en un ambiente de camaradería, donde los matadores evocaron sus inicios en el mundo del toreo. Ambos coincidieron en que su relación con la tauromaquia fue un “amor a primera vista”, cimentado desde la infancia y reforzado a lo largo de años de sacrificio y dedicación.
Los relatos fueron intensos, llevando a los asistentes a revivir momentos significativos de sus carreras. Uriel Moreno recordó una experiencia desgarradora ocurrida en febrero de 2016, en la Plaza El Relicario de Puebla, donde sufrió una cornada en la ingle derecha. “Fue un momento en que estuve entre la vida y la muerte”, confesó, generando un silencio reflexivo en la audiencia.
Sergio Flores, por su parte, compartió sus propias dificultades y triunfos, resaltando la importancia de la perseverancia en una profesión que a menudo pone a prueba no solo la habilidad, sino también el valor de sus practicantes. La conexión entre ambos matadores y el público fue palpable, con preguntas que surgían espontáneamente y respuestas llenas de sinceridad y humor.
La tertulia no solo fue un homenaje a sus trayectorias, sino también una celebración viva de la tradición taurina que caracteriza a Tlaxcala. A medida que los relatos se entrelazaban, el ambiente se llenó de aplausos y miradas de admiración. Los asistentes, algunos de ellos jóvenes aficionados al toreo, encontraron en estas historias una inspiración que va más allá de las plazas de toros.
Estas iniciativas culturales impulsadas por el gobierno municipal tienen como objetivo fomentar el conocimiento y la apreciación de la cultura tlaxcalteca. “No solo buscamos celebrar a nuestros matadores, sino también promover un espacio donde la tradición y el arte taurino puedan ser compartidos y valorados por las nuevas generaciones”, afirmó el alcalde durante su discurso de apertura.
La participación activa del público fue un componente clave de la tertulia. Muchos asistentes se animaron a plantear preguntas que enriquecieron el diálogo, lo que permitió a los matadores profundizar en aspectos de su vida profesional que quizás no se tocan en las entrevistas convencionales. Este intercambio no solo hizo que la velada fuera más dinámica, sino que también acercó a los toreros a su audiencia de una manera más personal.
La plaza de toros, un símbolo de la cultura local, vibró con la energía de quienes buscan preservar una tradición que ha sido parte fundamental de la identidad de Tlaxcala. La conexión emocional entre los matadores y su arte fue evidente, dejando claro que para ellos, el toreo es mucho más que un espectáculo; es una forma de vida que han abrazado con pasión.
Al concluir la tertulia, el ambiente se llenó de un sentimiento de gratitud y respeto. Las historias compartidas por Uriel Moreno y Sergio Flores resonaron en los corazones de quienes asistieron, reafirmando el valor de la tradición taurina en la cultura mexicana. Como bien dijo uno de los asistentes, “esto es más que toreo; es un legado que debemos cuidar y transmitir”.
Con esta actividad, el ayuntamiento de Tlaxcala reafirma su compromiso con la promoción cultural, asegurando que la memoria y la pasión por la tauromaquia sigan vivas en la comunidad. La celebración de estas leyendas del toreo no solo honra su trayectoria, sino que también enriquece el patrimonio cultural de la región, un patrimonio que sigue siendo relevante y vibrante en la actualidad.