La Chupitos denuncia racismo y amenazas de ICE en hotel de Corpus Christi, Texas
Liliana Arriaga, conocida como “La Chupitos”, denunció a través de sus redes sociales un grave incidente de racismo ocurrido en un hotel de Corpus Christi, Texas, donde fue amenazada con llamar a ICE, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense.
En un video que la comediante publicó recientemente en sus perfiles sociales, relató que durante su estancia una empleada del hotel adoptó una actitud desafiante y discriminatoria.
“Nos tocó un personal muy racista que hasta al ICE nos quiere echar. Gracias a Dios tenemos papeles, pero es de ese tipo de personas que siguen con eso, como que no son felices y no dejan ser felices a los demás”, explicó Arriaga en el video.
La intérprete destacó que la confrontación derivó en un mal servicio y un trato desigual hacia ella y sus acompañantes. Acompañando su denuncia, también compartió imágenes que muestran la agresividad y la amenaza directa del personal al sostener el teléfono, mostrando su intención de llamar a las autoridades migratorias contra ella injustificadamente.
Apoyo de celebridades y usuarios exige respuesta
El caso de La Chupitos ha generado un fuerte respaldo en redes sociales, donde cientos de usuarios manifestaron su apoyo y exigieron una respuesta oficial por parte de la cadena de hoteles involucrada.
Entre las voces que respaldan a Arriaga destacan Eugenio Derbez y Michelle Salas, hija de Luis Miguel, quienes también han compartido experiencias de discriminación por hablar español en Estados Unidos, subrayando el problema latente de racismo y segregación hacia latinos.
Arriaga aclaró que su visita era con motivo de un evento de porrismo en el cual participaba su sobrina, dejando claro que la discriminación que vivió es un reflejo de actitudes excluyentes aún presentes en ese país.
Una denuncia que busca frenar el racismo
Mediante su video y llamado a la acción, La Chupitos pidió a sus seguidores ayudar a difundir el maltrato que sufrió para que las autoridades correspondientes investiguen y actúen ante este tipo de conductas racistas.
Este episodio pone en evidencia los desafíos que enfrentan mexicanos y latinos en Estados Unidos, incluso cuando están en situación legal, al denunciar una amenaza directa de deportación sin motivo más que prejuicios.
El incidente se convierte en un llamado urgente a la comunidad y a las empresas para promover el respeto y la igualdad, rechazando cualquier forma de discriminación por origen o idioma en territorio norteamericano.
Las exigencias ciudadanas continúan en aumento, y el seguimiento a esta denuncia podría marcar un precedente para mejorar la protección y trato digno de mexicanos en el extranjero, especialmente en sectores de servicio y hospitalidad.

































































