Lucena se paraliza con un evento futbolístico sin precedentes: la llegada del Villarreal, equipo de Primera División y participante en la Champions League, para disputar la primera eliminatoria de la Copa del Rey. El estadio Ciudad de Lucena vivió hoy una fiesta deportiva histórica con una asistencia que superó las 4,000 personas, la cifra más alta en sus 14 años de vida.
Desde dos horas antes del partido, las filas de vehículos se extendían por los accesos del estadio, lo que obligó a habilitar un aparcamiento alternativo en el polígono comercial cercano. La afluencia masiva generó momentos de incertidumbre, pero la organización agilizó el ingreso por varias puertas para asegurar que todos los aficionados pudieran disfrutar el encuentro sin mayores contratiempos.
Una rivalidad local con gigante europeo
Este emocionante encuentro no solo atrajo a habitantes de Lucena, sino también a seguidores llegados de distintos municipios de la comarca y la provincia, quienes se congregaron en las gradas cubiertas y en la explanada superior. La hinchada local, liderada por la Brigada Celeste, mantuvo una pasión intensa aun cuando el Villarreal adelantó el marcador con dos goles tempraneros, aclarando la diferencia de nivel entre ambos equipos.
El cuadro dirigido por Antonio Jesús Cobos mostró disciplina y dignidad durante todo el partido, con constantes intentos por acercarse en el marcador frente a un rival de alto rendimiento. A pesar del frío y la lluvia intermitente, la afición se mantuvo fiel y entregada, creando una atmósfera única que reafirma el impacto de la Copa del Rey en ciudades históricas como Lucena.
El impacto deportivo y social de la Copa en Lucena
El partido destaca por ofrecer a Lucena un escenario de competencia con un club de élite que actualmente ocupa el tercer puesto en la tabla de La Liga, lo que multiplica la visibilidad y la emoción por el fútbol en la región. Además, la presencia de autobuses del patrocinador Mapfre y el mismo Villarreal animaron el ambiente en los alrededores, evidenciando una organización cuidadosa y con amplia resonancia mediática.
Este acontecimiento reafirma la trayectoria creciente del Ciudad de Lucena en la Copa del Rey, que por tercer año consecutivo recibe a un equipo de Primera División. La expectativa ahora se traslada al regreso del club a su liga habitual, donde pelea en la zona de ascenso para llegar a la Segunda RFEF, objetivo prioritario para su entrenador y plantilla.
El partido, que se vivió con intensidad desde horas previas y mantuvo una asistencia récord, es un recordatorio potente del arraigo del fútbol en poblaciones fuera de las grandes metrópolis y del impacto social que estos eventos pueden generar, reuniendo multitudes y encendiendo pasiones en cada rincón.
¿Qué sigue para el Ciudad de Lucena?
Tras este duelo copero que captó todas las miradas, el Ciudad de Lucena pondrá toda su energía en continuar su campaña liguera con excelentes expectativas deportivas. La experiencia de medirse a un equipo de la élite europea será sin duda un impulso para el plantel y la afición, que ya sueña con nuevas alegrías y retos en el futuro inmediato.
Este partido marca un antes y un después para la ciudad y su estadio, donde la Copa del Rey no solo regala fútbol de primer nivel sino también esperanza, orgullo y un espacio de encuentro para toda la comunidad.
