En el vasto mundo de la alimentación, la elección entre consumir macedonia o frutas enteras genera diversas opiniones. La discusión sobre cuál opción es más saludable se ha vuelto un tema recurrente, especialmente entre quienes buscan optimizar su dieta y mejorar su bienestar general.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) sugiere que un patrón dietético equilibrado debe incluir al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. Para facilitar el cumplimiento de esta recomendación, se plantea una distribución de las raciones en 5 o 6 comidas diarias. Por ejemplo, se podría consumir una porción de verdura en las comidas principales y una porción de fruta en el desayuno, la comida y la cena, o bien en las meriendas.
En este contexto, surge la pregunta: ¿es igual de beneficioso comer una macedonia que consumir una pieza de fruta entera? Para responder a esta inquietud, el doctor Viña, catedrático de Fisiología de la Universidad de Valencia y autor de “La ciencia de la longevidad. Cómo vivir para envejecer mejor”, ofrece una perspectiva interesante. En su obra, resalta la importancia de la fruta en la dieta, no solo por sus propiedades nutricionales, sino también por el placer que brinda al ser consumida.
El doctor Viña aborda el tema de la macedonia y aclara que no desaconseja su consumo. Su recomendación se basa en un aspecto más práctico: el disfrute de la comida. “No es que engorde más o menos, que no es verdad”, señala el experto, enfatizando que la clave está en la variedad y el placer de comer.
Para alcanzar las tres raciones de fruta diarias, el especialista sugiere que una de las comidas sea exclusivamente de fruta. Por ejemplo, se podría optar por una cena o merienda que incluya solo frutas. A su juicio, el problema de consumir macedonia a diario es que puede resultar monótono. “Si todos los días tomas macedonia de frutas, al final estás cenando lo mismo”, explica.
Por lo tanto, el enfoque que propone el doctor Viña es variar las frutas que se consumen. “Si un día tomas pera, al siguiente manzana, después naranja o kiwi, cada día disfrutarás de un sabor distinto, lo que hará que tu dieta parezca más variada”, argumenta. Esta variedad no solo contribuye a mantener el interés en la alimentación, sino que también puede ofrecer diferentes beneficios nutricionales.
A pesar de las recomendaciones del especialista, también aclara que no hay razones nutricionales que desaconsejen la macedonia, siempre que sea la opción preferida. “La única pega que puedo pensar es que la dieta te parecerá más aburrida”, sostiene el doctor, enfatizando que lo más importante es que cada persona encuentre un equilibrio que se adapte a sus gustos y necesidades.
Por lo tanto, si alguien prefiere consumir la fruta en su versión mezclada, no hay inconveniente en hacerlo. La clave radica en mantener una alimentación variada y equilibrada, donde las frutas y verduras jueguen un papel importante, pero adaptada a las preferencias personales de cada quien.
En resumen, tanto la macedonia como las frutas enteras ofrecen beneficios, y la elección entre una u otra dependerá de los gustos individuales de cada persona. La diversidad en la dieta no solo es esencial para la salud física, sino también para disfrutar de cada comida.
