Estado de México.- La angustiante situación de Noemí, madre de Fernandito, ha captado la atención pública después de que denunciara haber sido amenazada por tres policías del municipio de Los Reyes La Paz. La mujer afirmó que los agentes la intimidaron para que alterara su defensa legal en el caso que involucra el secuestro de su hijo.
Según el relato de Noemí, el pasado lunes, los efectivos la amenazaron con encarcelarla si no seguía sus instrucciones. Esta situación ha llevado a la madre a solicitar la intervención de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para que se abra una Carpeta de Investigación por las amenazas recibidas, que también incluyen mensajes intimidatorios enviados a su teléfono celular.
La defensora de Noemí, Fabiola Villa, confirmó que ambas retomarán la representación legal en la audiencia programada para el próximo 13 de octubre. Sin embargo, Noemí no pudo asistir a la tercera audiencia debido a que el juez no le notificó su fecha, lo que ha generado preocupación sobre su capacidad para defenderse adecuadamente.
Ante el riesgo de nuevas agresiones, la familia ha solicitado medidas de protección al mecanismo estatal, especialmente después de recibir amenazas por parte de los familiares de los imputados: Carlos, Ana Lilia y Lilia. Estos acusados enfrentan su segunda vinculación a proceso por el delito de secuestro, con la agravante de causar la muerte, tras haber sido vinculados previamente por la desaparición de una persona.
De acuerdo con la Fiscalía, el 28 de julio, las dos mujeres involucradas se presentaron en un domicilio de la colonia Ejidal El Pino para cobrar un supuesto adeudo de mil pesos. Al no recibir el pago, se presume que sustrajeron al menor y exigieron a Noemí saldar la deuda para poder devolverlo. Esta secuencia de eventos ha dejado a la madre en una situación desesperante, donde su seguridad y la de su familia están en riesgo.
A medida que el caso continúa bajo investigación, Noemí reafirma su pedido de que se proteja su integridad y se haga justicia por la muerte de su hijo, un clamor que resuena en la comunidad y que exige respuestas contundentes por parte de las autoridades.