ACTUALIZACIÓN: Venezuela enfrenta “la más grande amenaza” en el continente en los últimos 100 años, advierte hoy el presidente Nicolás Maduro, quien señala que ocho barcos militares con 1,200 misiles y un submarino nuclear apuntan al país sudamericano.
Durante una rueda de prensa internacional, Maduro calificó la situación como una amenaza “injustificable” y “absolutamente criminal” por parte del gobierno de Estados Unidos, subrayando que esta presión militar ha llevado a Venezuela a declarar la “máxima preparación” para su defensa.
Maduro enfatizó que las acciones estadounidenses representan una violación de la Carta de Naciones Unidas y del Tratado de Tlatelolco, que prohíbe el uso de armas nucleares en Latinoamérica y el Caribe. “Venezuela jamás cederá a chantajes”, afirmó, mientras instó a la unión nacional frente a lo que considera una inminente agresión.
El mandatario anunció que esta semana se lanzará un proceso de preparación y entrenamiento masivo de la población, además de la creación de la Unidad Comunal Miliciana de Combate para reforzar la defensa del territorio nacional. “Estamos listos para luchar en defensa de nuestra soberanía”, aseguró.
En cuanto a las relaciones diplomáticas, Maduro reveló que los canales de comunicación con el gobierno estadounidense se encuentran “malogrados”, pero mantiene abiertas las vías para el diálogo. La retórica entre los dos países ha aumentado, especialmente en medio de acusaciones de narcotráfico que el presidente venezolano desestimó como “absurdas”.
Maduro reafirmó que su gobierno tiene un récord en la lucha contra el narcotráfico, con altas incautaciones de drogas y la neutralización de aeronaves utilizadas por grupos criminales. Este desarrollo se produce en un contexto de creciente tensión en el Caribe, donde la presencia militar estadounidense se intensifica.
Los próximos días serán cruciales para Venezuela, ya que el gobierno se prepara para posibles confrontaciones y refuerza su postura defensiva. La comunidad internacional observa con atención este conflicto que podría tener repercusiones en la estabilidad de la región.
Este llamado de Maduro resuena en un clima de incertidumbre y destaca la necesidad de que la población esté unida y alerta. Las declaraciones del presidente no solo subrayan la gravedad de la situación, sino que también reflejan el deseo de un país que busca preservar su integridad territorial frente a amenazas externas.
