El riesgo de inundación se ha convertido en el mayor peligro relacionado con el cambio climático en España, ocasionando pérdidas significativas en términos humanos, ecológicos y económicos. Las comunidades autónomas más amenazadas son Cataluña, Galicia y País Vasco, donde se ha identificado una alarmante falta de cultura de emergencia, especialmente en la construcción de viviendas en áreas propensas a inundaciones.
Según un reciente informe del Observatorio de Sostenibilidad, se han contabilizado cerca de 11,200 infraestructuras críticas ubicadas en zonas de riesgo de inundación, de las cuales el 71% se clasifica con un nivel de peligrosidad muy grave. Este informe clasifica y cuantifica las instalaciones y servicios que se encuentran en superficies inundables, utilizando datos oficiales.
El cambio climático ha aumentado la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, lo que pone en riesgo a miles de servicios esenciales, desde hospitales y escuelas hasta instalaciones químicas y cuerpos de seguridad. Las instalaciones de servicios básicos e industrias, que son vitales ante una inundación, también están en la línea de fuego, con un 38% de las infraestructuras consideradas de amenaza muy grave.
Particularmente preocupante es la situación de las poblaciones vulnerables. Se han identificado 420 residencias de ancianos, más de 1,100 centros escolares y varias instalaciones críticas de seguridad, como comisarías y cuarteles de la Guardia Civil, en zonas inundables. Esto plantea un desafío significativo para la respuesta del Estado ante emergencias climáticas.
El informe también destaca el riesgo ambiental que podría resultar en graves contaminaciones por residuos tóxicos, lo que agrava la crisis. En el sector del transporte, 13 aeropuertos y múltiples estaciones de autobuses y ferrocarriles están en riesgo de inundación.
En su conclusión, el Observatorio de Sostenibilidad presenta un decálogo de recomendaciones urgentes para adaptarse al cambio climático, subrayando la necesidad de una acción inmediata para proteger a las poblaciones más vulnerables y las infraestructuras críticas. Fernando Prieto, director del observatorio, enfatiza que es vital actuar con rapidez para mitigar los efectos devastadores de las inundaciones.
Finalmente, el informe señala que, aunque se han identificado más de 11,000 instalaciones en riesgo, es fundamental adoptar un enfoque diferente para enfrentar la emergencia climática, promoviendo una cultura de precaución y preparación tanto entre la ciudadanía como entre los responsables de las políticas públicas.

































































