Nuevos logros y contradicciones marcan la participación de México en el Mundial de Atletismo Tokio 2025, donde se acaba de romper una sequía de medallas con la histórica plata de Uziel Muñoz en lanzamiento de bala, la primera presea en esta modalidad para México a nivel mundial.
Uziel Muñoz, con una marca de 21.97 metros, superó su propio récord y cerró una ausencia de metales desde 2017, cuando Guadalupe González conquistó la plata en Londres. Muñoz se convirtió también en el único atleta latinoamericano presente en la pelea por medallas en esta prueba, consolidando a México en terrenos que antes parecían inalcanzables.
Por otra parte, Miriam Sánchez destacó al avanzar a semifinales en los 200 metros, mostrando que el futuro del atletismo mexicano puede descansar en disciplinas de velocidad y técnicas de lanzamiento. Sin embargo, expertos y especialistas apuntan a que el panorama no es del todo alentador en pruebas de fondo y marcha.
Balance positivo con retos urgentes
Desde Tokio, el ex medallista panamericano y entrenador Juan Luis Barrios brindó un análisis que enfatiza eficacia ante reducción de la delegación mexicana: “Menos atletas, pero con mayor eficiencia”, dijo, destacando la plata de Muñoz y el potencial de Sánchez como señal de que el atletismo mexicano debe apostar más fuerte por procesos estructurados y presencia internacional constante.
En contraste, la periodista especializada Katy López mencionó que la mayor dificultad radica en la continuidad y profundidad en los maratonistas y marchistas, donde México no ha logrado clasificar ni consolidar un grupo competitivo, lo que agrava el desequilibrio actual con la mayor fortaleza del campo y la velocidad juvenil.
“Uziel Muñoz fue una expectativa del 70%, mostró consistencia tras una cirugía y niveles que pocos latinoamericanos alcanzan”, afirmó Barrios desde Tokio.
Atletas clave y próximos retos
Otro competidor destacado es Eduardo Herrera, en los 5000 metros, quien según Barrios tiene el potencial de alcanzar la final y un lugar destacado, brindando un rayo de esperanza para los eventos de medio fondo donde la exigencia es mundial.
Estos resultados llegan tras 22 años sin que el himno mexicano vuelva a sonar en un Mundial y representan no solo un triunfo individual, sino un llamado para que las autoridades deportivas inviertan y apoyen una sólida formación atlética en México.
Con 19 atletas compitiendo en pruebas que van desde los 100 hasta el maratón, incluyendo salto de altura y aprovechando la experiencia olímpica reciente de Muñoz, México comienza a vislumbrar una transición que puede consolidar medallas en un futuro cercano.
La audiencia mexicana debe seguir de cerca esta cita mundialista que no solo muestra un brillo importante en el lanzamiento de bala, sino que también expone la urgente necesidad de trabajar con disciplina en las pruebas de fondo y marcha para impulsar un atletismo más consistente y competitivo.
