Claudia Sheinbaum enfrenta desafío crítico en renegociación del T-MEC
El gobierno de Claudia Sheinbaum encara un momento decisivo para rediseñar la relación comercial con Estados Unidos ante la inminente renegociación del T-MEC, que podría convertirse en dos tratados bilaterales independientes.
Recientemente, el secretario estadounidense Alejandro Lutnick lanzó un mensaje contundente en la cumbre Estados Unidos-Canadá del BMO-Eurasia: el régimen de libre comercio que se mantuvo desde los años 90 no regresará. Además, planteó que Canadá deberá resignarse a un segundo lugar en el sector automotriz, clave para su economía, y sugirió que su futuro debe centrarse en minería y refinación.
Estados Unidos presiona para que México cambie su enfoque industrial
En una declaración previa ante el Comité de Asignaciones Presupuestales del Congreso estadounidense, Lutnick expresó que es necesario definir con autoridades mexicanas las industrias a las que México debería dedicarse. Según él, continuar compitiendo en la manufactura automotriz ataca a los trabajadores estadounidenses y resta empleos locales.
El secretario de Comercio dejó claro que EE.UU. busca recuperar la producción de vehículos y reducir importaciones de autos, acero y aluminio, un enfoque que ha sido reafirmado en múltiples ocasiones por Donald Trump. Esta estrategia intenta revertir un déficit comercial histórico que Estados Unidos sostiene desde hace cinco décadas.
Sector automotriz mexicano en riesgo y posible imposición de cuotas
Según datos del INEGI, el sector automotriz representa el 30% de las exportaciones mexicanas, con un 26% dirigido a Estados Unidos y un 4% hacia otros mercados, principalmente Canadá. La propuesta estadounidense podría imponer cuotas mensuales y aranceles “preferenciales” entre 10 y 15% para México y Canadá.
Si Estados Unidos decide abandonar el T-MEC el próximo 1 de julio para formalizar bilateralidades, este esquema comenzaría a operar a más tardar en enero de 2028, considerando la complejidad para reconfigurar las cadenas productivas automotrices.
Impacto y próximos pasos para México
La administración de Sheinbaum deberá fortalecer las condiciones para atraer inversión extranjera y ofrecer un sistema judicial eficiente y confiable para asegurar certidumbre a los inversores. Sin esto, el llamado “Plan México” será solo un discurso sin impacto real en la creación de empleos.
Cabe destacar que fue estratégico posponer el incremento de aranceles a productos chinos, pues la tensión entre Estados Unidos y China se ha intensificado. México no solo es un socio importante para el gobierno de Xi Jinping, sino que es el principal comprador mundial de autos chinos y el segundo en el hemisferio occidental después de EE.UU.
Un aumento injustificado de aranceles en esta situación podría provocar represalias comerciales chinas, sin garantías de ayuda por parte de Washington.
¿Qué sigue en la renegociación?
La próxima reunión del 1 de julio es clave: Estados Unidos podría oficializar la división del T-MEC en dos acuerdos bilaterales, lo que cambiaría radicalmente el marco comercial de la región.
Mientras tanto, el futuro del sector manufacturero mexicano, especialmente el automotriz, está en juego y dependerá sobre todo de las políticas y negociaciones que encabece el gobierno federal para mantener la competitividad y flujos de inversión.
Los ojos están puestos ahora en las decisiones que tome Sheinbaum y su equipo para evitar una pérdida significativa de empleos y mantener vivo el motor económico que representa el comercio con Estados Unidos.
