La migración en México se duplica en 15 años y crece la crisis humanitaria
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó que el número de migrantes en México provenientes de América Latina y el Caribe se ha duplicado en los últimos 15 años, pasando de 7 a 15 millones. Este fenómeno desata una creciente crisis de violaciones a derechos humanos, especialmente en el estado de Chiapas, epicentro de los movimientos migratorios recientes.
Los recientes informes revelan que, a partir de 2021, México ha recibido migrantes de nuevas nacionalidades como Haití, Cuba, Ecuador, Colombia y Venezuela, con un notable incremento en los flujos de migración desde Colombia desde 2022, tendencia que se mantiene en 2025. Además, se ha detectado un aumento significativo en migrantes provenientes de países africanos y asiáticos, ampliando la complejidad del fenómeno migratorio.
Violaciones constantes a derechos humanos y respuesta estatal insuficiente
El informe “La CNDH y la migración en caravana: hechos y derechos” denuncia que durante su recorrido por México, las personas migrantes sufren abusos sistemáticos. Son víctimas de violencia, extorsiones y ataques tanto de las autoridades locales y federales como de grupos criminales organizados y delincuentes comunes. Estas vulnerabilidades se agudizan en corredores migratorios clave, resaltando la precaria situación que enfrentan miles de personas en movilidad.
Desde hace cuatro años, se observa una política de contención por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional, quienes abordan con táctica restrictiva las caravanas migrantes. La CNDH ha emitido múltiples recomendaciones para que se garanticen los derechos humanos, advirtiendo que las acciones de estos cuerpos de seguridad han puesto en riesgo la integridad física y legal de las personas migrantes.
Chiapas, epicentro del fenómeno y violaciones
La mayoría de los incidentes registrados con migrantes en situación irregular se concentran en Chiapas, frontera principal y ruta obligada de caravanas y flujos migratorios. La inseguridad y las agresiones incrementan en esta zona, donde la falta de protección adecuada profundiza la crisis humanitaria. Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos exigen mayor coordinación y estrategias que prioricen la seguridad y dignidad de estas personas.
¿Qué sigue? Vigilancia y recomendaciones para atender crisis
Ante esta realidad que se intensifica, la CNDH sostiene que es urgente implementar mecanismos que respeten los derechos fundamentales y brinden protección a las personas migrantes. Se espera que las autoridades federales revisen sus políticas migratorias y actúen conforme a estándares internacionales, evitando detenciones arbitrarias y abusos que vulneran la integridad de quienes buscan mejores oportunidades o huyen de la violencia.
Con el crecimiento exponencial de la migración y la inclusión de nuevas nacionalidades, México se enfrenta a un desafío humanitario sin precedentes en la última década y media. En este contexto, la vigilancia y el cumplimiento efectivo de los derechos humanos constituyen una prioridad para evitar que la crisis se profundice y afecte a miles de familias migrantes.
“Los cuerpos de seguridad y el INM han puesto en riesgo la salvaguarda de los derechos de las personas migrantes”, alerta la CNDH.
La situación se mantiene en evolución y el llamado es claro: se necesita una acción inmediata y humanitaria para proteger a quienes transitan por México en busca de un futuro.
































































