Miles de personas convergieron hoy en Novi Sad, Serbia, para rendir homenaje a las 16 víctimas del trágico derrumbe ocurrido hace exactamente un año en la estación central de la ciudad, un suceso que conmocionó a todo el país y desató un movimiento de protesta ciudadana sin precedentes.
16 minutos de silencio y recuerdo solemne en Novi Sad
Desde temprano esta mañana, miles de ciudadanos llegaron para dejar flores y encender velas frente a la estación, que sufrió el desplome de un tejado de cemento recién renovado el 1 de noviembre alrededor del mediodía. A las 11:52 hora local, los asistentes guardaron silencio por 16 minutos, uno por cada víctima, en un acto cargado de respeto y memoria.
Este homenaje se caracterizó por un ambiente pacífico y sin consignas políticas, siguiendo la petición del movimiento estudiantil para centrar la atención exclusivamente en las víctimas y no en la protesta. A diferencia de manifestaciones anteriores, no hubo silbidos ni banderas, destacó la calma en la ciudad.
El Gobierno declara Día de Duelo Nacional en medio de tensiones
El Gobierno serbio, liderado por el partido SNS del presidente nacionalista Aleksandar Vucic, declaró este día como “Día de Duelo Nacional” para honrar a los fallecidos. Sin embargo, la tragedia sigue siendo una profunda herida política, pues las obras de renovación fueron realizadas por constructoras chinas en colaboración con socios locales y están bajo sospecha por corrupción millonaria.
El derrumbe causó la muerte instantánea de 14 personas, incluyendo dos niños, mientras que dos heridos fallecieron posteriormente, sumando 16 víctimas mortales. Este desastre empujó a jóvenes estudiantes y sectores opositores a denunciar fallas, negligencias y corrupción en obras públicas, catalizando protestas masivas con impacto nacional.
Protestas y controles tensionan la conmemoración
En días previos, las autoridades trataron de limitar la llegada de manifestantes a Novi Sad, con un corte de transporte público por supuestas amenazas de bomba que atizaron aún más la tensión. Además, miembros del partido gobernante y medios oficialistas alertaron sobre posibles disturbios.
Pero miles de estudiantes de todo el país arribaron esta noche tras recorrer cientos de kilómetros a pie para participar en la conmemoración, mostrando la fuerza e impacto del movimiento social que nació tras la tragedia.
Disculpas y llamados a la paz
En un gesto conciliador, Aleksandar Vucic anunció que asistiría a una iglesia para rezar por las víctimas y se disculpó por “algunas cosas” expresadas en el pasado contra los estudiantes. En un discurso televisado señaló:
“Muchos violaron las normas y ejercieron violencia contra el Estado y la propiedad ajena… Yo también lamento algunas cosas que he dicho y me disculpo por ello”
Estas declaraciones marcan un cambio en el tono del presidente, antes calificador de los jóvenes como “terroristas” y “mercenarios extranjeros”. El balance del año de protestas ha sido de manifestaciones mayormente pacíficas, pero con episodios violentos y cientos de detenidos.
Por qué importa a México y el mundo
Mientras en México y otras partes del mundo se monitorean movimientos sociales, el caso de Serbia muestra cómo un accidente fatal puede detonar exigencias de transparencia y reformas. La participación masiva y la presión ciudadana también reflejan un fenómeno global de jóvenes movilizados por justicia y combate a la corrupción.
Este aniversario en Novi Sad pone el foco no solo en la tragedia humana, sino en la lucha por prevenir futuros desastres y responsabilizar a quienes gestionan obras públicas, un tema siempre vigente para cualquier país.
Qué sigue
Las autoridades mantienen la vigilancia y preparan más actos conmemorativos y debates públicos, mientras la sociedad civil continúa vigilante sobre el avance en las investigaciones y posibles cambios estructurales. Las protestas y el debate político seguirán siendo un tema central en Serbia durante los próximos meses.
La memoria de las 16 víctimas permanece viva y convoca a la acción, dejando una lección poderosa sobre la importancia de la transparencia, seguridad y diálogo ciudadano.
































































