Una joven uruguaya fue encontrada en un estado crítico en el pueblo turístico de Samaipata, Bolivia, sin poder hablar ni comer y sin que nadie conozca las circunstancias que la dejaron en ese estado.
La aparición de Yeni, de nacionalidad uruguaya, sorprendió a los habitantes de Samaipata, un pueblo pequeño y con una comunidad muy unida. La mujer llegó desorientada y visiblemente debilitada, negándose a hablar o revelar su procedencia. Su caso se volvió viral tras la publicación de su foto y documento de identidad emitido en Uruguay en 2025, lo que activó la búsqueda de familiares.
Autoridades uruguayas confirman contacto y seguimiento en Bolivia
La vicecanciller uruguaya, Valeria Csukasi, confirmó en rueda de prensa que ya se estableció comunicación con la madre de Yeni en Montevideo y que el consulado en Bolivia está atendiendo el caso en persona. El consulado acompaña al hospital local y coordina apoyos especializados para la joven.
“Ella no puede hablar ni interactuar, será clave lo que se hable en estos días con la familia para entender su situación”, expresó Csukasi sobre los avances actuales.
Estado de salud delicado y atención limitada en hospital de Samaipata
Yeni recibió atención médica en un hospital público con graves carencias, donde los médicos aún no pueden determinar su diagnóstico exacto. La doctora Yanna Moreira, encargada de su cuidado, reveló que la paciente no come y solo logró beber un vaso de agua recientemente.
La joven mostró señales de trauma y tristeza profunda, pero hasta ahora no ha podido comunicar qué le sucedió, ni hay claridad sobre posibles enfermedades como VIH o hepatitis, ya que el hospital no cuenta con los recursos para realizar análisis rápidos.
“Encontramos a Yeni en el pueblo, sin decir nada, sin explicar de dónde venía ni a dónde iba. Nos pareció muy extraño y preocupante su estado”, añadió la médica durante su entrevista con el noticiero Telenoche de Canal 4.
Vecinos y comunidad uruguaya muestran solidaridad pero enfrentan incertidumbre
La reacción de vecinos fue inmediata, ofreciendo comida, agua y ayuda económica, pero la joven rechazaba todo. Tras pasar una noche en el hospital, se alejó sola y la encontraron en estado aún más precario por las calles, por lo que fue internada nuevamente.
Una colonia de uruguayos en Bolivia se ha presentado para apoyar en lo posible, y el consulado mantiene constante comunicación con todas las partes para gestionar su repatriación en cuanto su estado lo permita.
La médica Moreira destacó también que la joven presentaba una imagen descuidada y con olor corporal, con síntomas de vivir probablemente en condiciones precarias. “Ahora ya está bañada y con ropa limpia, estamos buscando soluciones junto al consulado”, añadió.
Próximos pasos: seguimiento médico y diálogo con la familia en Uruguay
La situación sigue desarrollándose rápidamente. Las autoridades de Uruguay y Bolivia mantienen un canal abierto para entender el misterio detrás del caso desconocido y definir la mejor manera de ayudar a Yeni. Por ahora, la joven continúa internada y estable, aunque sin mejoras en su comunicación ni alimentación.
Solo una vez se animó a decir una palabra: “Ayuda”, durante una videollamada con una amiga, lo que intensifica la preocupación y la urgencia de revelar el motivo de su estado.
Este caso conmueve no solo a Bolivia y Uruguay, sino que resuena internacionalmente como un llamado urgente a proteger a las personas vulnerables y realizar un trabajo coordinado frente a situaciones complejas en zonas remotas.