ACTUALIZACIÓN: En un giro inesperado, el primer ministro indio, Narendra Modi, busca rebajar las tensiones con Estados Unidos tras la reciente imposición de aranceles del 50% a productos indios por parte de la administración de Donald Trump. Modi destacó la necesidad de una “asociación estratégica global muy positiva y con visión de futuro” entre ambos países, buscando mantener el diálogo en medio de negociaciones comerciales críticas.
Modi expresó su aprecio por los sentimientos de amistad de Trump, quien había manifestado su descontento ante las importaciones de petróleo ruso por parte de India. “Siempre seré amigo del primer ministro Modi. Es un gran primer ministro. Pero simplemente no me gusta lo que está haciendo en este momento en particular”, afirmó Trump, en un mensaje que dejó clara la tensión actual.
La reciente decisión de Washington de aumentar los aranceles ha generado un enfriamiento en las relaciones comerciales entre India y Estados Unidos. En respuesta a esta escalada, el ministro de Comercio indio, Piyush Goyal, se mostró optimista sobre la posibilidad de reanudar las negociaciones comerciales en los próximos meses, con la esperanza de alcanzar un acuerdo bilateral para noviembre.
Este endurecimiento arancelario ha impactado significativamente el comercio bilateral, afectando las exportaciones indias que enfrentan uno de los niveles más altos de gravámenes impuestos por la administración Trump. A pesar de esto, Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de India. Modi, durante su participación en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, mostró cercanía con los líderes de Rusia y China, lo que fue interpretado como un intento de unidad frente a la presión estadounidense.
La situación es delicada: el descontento de Trump se centra en la política energética de India, que ha incrementado sus compras de petróleo ruso, en un contexto donde la India busca diversificar sus relaciones internacionales. Goyal reconoció que un “pequeño problema geopolítico” ha dominado el diálogo comercial, pero ambas partes siguen trabajando para alcanzar un entendimiento.
En el medio del conflicto, Modi también destacó el crecimiento del 7.8% del producto interno bruto indio en el primer trimestre del año fiscal, aludiendo a un “egoísmo económico” en la política comercial de EE.UU. En respuesta a las tensiones, India ha intensificado sus esfuerzos por fortalecer lazos comerciales con otras naciones, incluyendo a Rusia, China, y economías emergentes, al mismo tiempo que busca avanzar en acuerdos con la Unión Europea, Chile, Perú, Nueva Zelanda, Australia y Omán.
Los próximos días serán cruciales para determinar el rumbo de esta relación, con la comunidad internacional atenta a cualquier desarrollo que pueda surgir de las negociaciones entre ambos países. La dinámica entre Modi y Trump será clave para entender el futuro del comercio global y las alianzas estratégicas en un mundo cada vez más interconectado.