En un esfuerzo por combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad de sus ciudadanos, las autoridades de Oaxaca han implementado un monitoreo permanente en las cámaras de los Centros de Control y Comando (C2) y el Centro de Control, Comando y Comunicaciones (C4). Esta medida surge tras la preocupación por prácticas ilegales como la instalación de cámaras de videovigilancia no autorizadas, conocidas como “espejos”, que han sido utilizadas por bandas criminales para evadir la justicia.
Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Oaxaca (SSPC), las regiones donde se ubican los C2 son principalmente la Costa y el Istmo de Tehuantepec. En la Costa, el C2 de Santa María Huatulco opera con un total de 90 cámaras, de las cuales 48 están situadas en Huatulco y 42 en Puerto Escondido. Este despliegue se hace aún más relevante tras los recientes actos de violencia en la zona, donde varios jóvenes de Tlaxcala fueron reportados como desaparecidos y posteriormente ejecutados.
Ante la gravedad de estos eventos, tanto las autoridades estatales como las federales decidieron actuar. Se llevó a cabo un operativo de seguridad que resultó en el desmantelamiento de 40 cámaras de circuito cerrado que estaban siendo utilizadas por las células delictivas en la zona costera. Esta acción subraya la importancia de la vigilancia efectiva para desarticular las redes criminales que operan en el estado.
La región del Istmo de Tehuantepec no se queda atrás en términos de seguridad. Este C2 cuenta con un total de 99 cámaras, las cuales están estratégicamente ubicadas en puntos críticos como los cruceros de El Espinal y Juchitán. En el marco de la Operación Sable, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) también ha colaborado con las fuerzas de seguridad para eliminar 23 cámaras que habían sido instaladas de manera ilegal en esta región.
El monitoreo y la desarticulación de instalaciones ilegales son componentes clave en la estrategia de seguridad del estado. Las autoridades han enfatizado que este esfuerzo no solo se centra en la Costa y el Istmo, sino que se extiende a otras áreas, incluyendo Tuxtepec, donde el C2 cubre la región de la Cuenca del Papaloapan con otras 90 cámaras.
En la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO), el C4 se destaca por su amplia cobertura. Este centro opera en la ciudad de Oaxaca y cuenta con un total de 428 cámaras de videovigilancia. De estas, 117 están conectadas mediante fibra óptica y 270 a través de enlace de microondas, lo que permite una vigilancia más eficiente. El C4 también coordina esfuerzos con los Centros Municipales C2 de localidades como Oaxaca de Juárez, Zaachila, Xoxocotlán, y Santa Lucía del Camino, además de mantener comunicación constante con los despachos municipales de Atzompa, Cuilápam, San Agustín de las Juntas y Tlacolula.
Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades oaxaqueñas por mejorar la seguridad y la protección de sus ciudadanos. La implementación de tecnología avanzada en videovigilancia, junto con operaciones coordinadas entre diferentes niveles de gobierno, son pasos significativos hacia la creación de un entorno más seguro en el estado.