Aumento alarmante de robos en comercios del centro de Altamira
Comerciantes del centro de Altamira reportan un aumento significativo en robos por mujeres, algunas de ellas con bebés en brazos, que aprovechan su presencia para pasar desapercibidas mientras sustraen productos.
Juan Luis Bernal Almaguer, comerciante de la zona, alertó que en las últimas semanas han detectado múltiples casos de farderismo protagonizados por mujeres de entre 30 y 60 años. Estas aprovechan momentos de distracción, simulando revisar su teléfono celular, para introducir productos como bisutería, maquillaje, ropa, pilas y otros accesorios de bajo costo dentro de sus bolsas.
Modus operandi con bebés genera preocupación entre locatarios
“En varios casos, las delincuentes llevan a sus hijos menores de tres años mientras comenten el robo, lo que dificulta aún más la identificación y detención inmediata,” explicó Bernal Almaguer. Este método busca generar empatía o evitar sospechas tanto de comerciantes como de autoridades, complicando la vigilancia en la zona.
Debido a esta situación, los afectados han solicitado a las autoridades municipales un incremento en los patrullajes y vigilancia. Además, pidieron facilidad para establecer un contacto directo con el C5, argumentando que las llamadas al 911 suelen tardar entre 20 y 30 minutos en recibir respuesta, tiempo suficiente para que las ladronas escapen sin ser capturadas.
“Necesitamos un número directo al C5 porque el 911 no responde rápido, y esta situación está afectando severamente nuestra actividad económica,” señaló Bernal Almaguer.
Los comerciantes advierten que aunque hombres y jóvenes también cometen robos, el aumento reciente de mujeres utilizando a sus bebés genera una nueva alerta y requiere intervención inmediata.
¿Qué sigue? Autoridades bajo presión para frenar esta modalidad
Las denuncias siguen acumulándose y la comunidad comercial del centro de Altamira espera que las autoridades refuercen sus estrategias para garantizar la seguridad y protección de sus negocios. Los primeros pasos deberán incluir un esquema de comunicación más efectivo con las fuerzas de seguridad y patrullajes constantes que permitan disuadir esta práctica.
Este fenómeno no solo perjudica a los comerciantes en pérdidas económicas, sino que genera un clima de inseguridad que afecta a compradores y habitantes, frenando la reactivación económica local.
La vigilancia reforzada y la pronta respuesta de las autoridades son clave para recuperar la confianza y evitar que esta modalidad delictiva crezca en el corazón comercial de Altamira.

































































