Nicki Nicole protagonizó un evento histórico para Rosario esta semana al dar su primer show sinfónico en la ciudad, reuniendo a más de 250 mil personas en una velada que conmemoró los 300 años de la metrópoli argentina. La espectacular presentación se llevó a cabo en el majestuoso Monumento Nacional a la Bandera, que se llenó de emoción, luces y aplausos en un ambiente festivo y de orgullo local.
Desde temprano, la zona alrededor del Monumento se transformó en una multitud inmensa con familias, jóvenes y niños emocionados, muchos con carteles y banderas pidiendo un saludo o una foto con la cantante de 25 años. El concierto comenzó pasadas las 19:45 horas y fue precedido por una apertura a cargo de reconocidos artistas rosarinos como Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale, quienes calentaron a la multitud con clásicos propios y himnos populares.
Un show sinfónico sin precedentes
En el escenario, la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario bajo la dirección de Nicolás Sorín rodeó a Nicki Nicole con más de 70 músicos que reinterpretaron sus canciones con arreglos orquestales espectaculares. La cantante lució un elegante vestido blanco con detalles en pedrería que resaltaban su presencia angelical y capturaron la atención de todos los asistentes.
El concierto arrancó con “Wapo Traketero“, tema que catapultó a Nicki al éxito mundial, pero ahora versionado con cuerdas y metales que elevaron la energía del público al máximo. Su repertorio incluyó éxitos como “Colocao“, “Perdido“, “Ya No” y la emotiva “Pensamos“, momento en que la cantante se mostró visiblemente conmovida, casi al borde de las lágrimas al sentir la respuesta coral de los fans.
Emociones a flor de piel y homenaje a las raíces
Un detalle que marcó la noche fue el cambio de vestuario con un elegante vestido negro para la interpretación de “Tiene mi alma“, que añadió sofisticación al espectáculo. Nicki manifestó en varias ocasiones su gratitud y amor hacia Rosario, asegurando que todo lo vivió “por ustedes, Rosario”.
En un gesto muy aplaudido, rindió homenaje a la cumbia santafesina enlazando su éxito “Otra noche” con el clásico “Olvídala” de Los Palmeras, celebrando así la identidad cultural local. Además, se ganó las risas de todos cuando recibió una réplica de la Copa del Mundo entre el público y destacó con orgullo afrontar el legado de Lionel Messi, otro ícono de Rosario.
Ovación y despedida llena de lágrimas
Antes de la despedida, el público coreó con fuerza “Mamichula“, que Nicki cantó junto a sus seguidores en un momento íntimo y festivo. El cierre oficial fue con “Parte de mí“, canción durante la cual la artista no pudo contener las lágrimas de emoción. Entre sollozos y sonrisas, agradeció a sus fans por hacer de esa noche “la mejor de su vida”.
El brasileño propuso un cierre memorable: una foto colectiva con la orquesta y la multitud de espaldas al Monumento y el río Paraná, capturando así la unión simbólica de la ciudad y su gente. Este instante quedó grabado como una postal emblemática del 300 aniversario de Rosario y la nueva era artística que representa Nicki Nicole.
La celebración continuó en las calles, donde familias y amigos compartían videos y emociones. Nicki se consolidó como símbolo vivo de su ciudad, un puente entre las generaciones y la identidad cultural de Rosario, confirmando que la música es el lenguaje universal que une a una comunidad orgullosa de su historia y su presente.