Nuevos reportes confirman que un curso exprés de cinco días para los 881 nuevos jueces y magistrados electos el 1 de septiembre ha desatado una ola de críticas en Tamaulipas. A pesar de que estos juzgadores asumieron sus funciones sin la preparación adecuada, el Consejo de la Judicatura Federal había establecido que la formación debería durar al menos seis meses, lo que pone en duda la calidad del sistema judicial en el país.
Durante la semana del 8 al 12 de septiembre, los nuevos jueces tomaron un curso intensivo sobre el nuevo modelo judicial, lo que resalta una alarmante falta de preparación. Las clases se impartieron de manera presencial en la Escuela Nacional de Formación Judicial para los de la Ciudad de México, mientras que los foráneos asistieron de manera virtual. Este cambio brusco en los estándares de capacitación revela que los filtros de evaluación del Ejecutivo, Legislativo y Judicial no han sido efectivos, generando preocupación en la ciudadanía sobre la competencia de quienes ahora administran justicia.
El curso cubrió temas esenciales como la organización y administración judicial, ética judicial y derechos de las personas indígenas, pero el tiempo dedicado ha sido criticado. Anteriormente, los aspirantes a jueces debían pasar un riguroso proceso de selección que incluía un examen de admisión y una evaluación de desempeño de seis meses. Hoy, el Órgano de Administración y Justicia considera que cinco días son suficientes para preparar a los nuevos funcionarios judiciales, lo que plantea serias interrogantes sobre la integridad del sistema.
La situación se complica aún más ya que el Instituto Nacional Electoral (INE) detectó irregularidades en la elección de algunos de estos jueces, quienes no cumplían con el promedio requerido por la Constitución. Esto añade un nivel adicional de incertidumbre sobre la capacidad de los nuevos juzgadores para desempeñar sus funciones adecuadamente.
Mientras tanto, la Sociedad Tamaulipeca de Especialistas en Medicina de Emergencias (STEME) ha hecho un llamado de solidaridad a las familias de las víctimas del trágico accidente ocurrido en Iztapalapa, reconociendo la labor de los servicios de emergencia que han estado al frente de la situación.
La comunidad mexicana observa con atención este desarrollo, preguntándose cómo impactará en la administración de justicia y en la confianza pública hacia el sistema judicial. ¿Es suficiente un curso exprés para quienes tienen la responsabilidad de impartir justicia? La respuesta podría tener repercusiones significativas en la percepción de la justicia en el país.