ONU Mujeres revela que el 28% de jóvenes mexicanas ni estudian ni trabajan
Con motivo del Día Internacional de la Niña 2025, ONU Mujeres lanzó un llamado urgente sobre la creciente desigualdad económica que enfrentan las niñas y adolescentes mexicanas. Según sus datos, el 28% de las mujeres jóvenes entre 15 y 24 años no están ni estudiando ni trabajando, cifra que dobla a la de los hombres en la misma franja de edad, donde solo un 13% se encuentra en esa situación.
Esta alarmante realidad limita gravemente el desarrollo profesional y la independencia económica futura de millones de mexicanas, y se origina en grandes brechas desde la infancia.
Brechas educativas y digitales profundizan la desigualdad
Graciela Rojas, fundadora del Movimiento STEM, insistió en la urgencia de preparar a las niñas desde edades tempranas en disciplinas científicas y tecnológicas, así como en habilidades socioemocionales para poder insertarse en el mercado laboral del futuro, dominado por la inteligencia artificial y la automatización.
Estudios de la OCDE demuestran que apenas 8% de las niñas mexicanas planea estudiar carreras STEM, una diferencia marcada frente al 27% de los niños. A nivel global, solo el 31% de quienes cursan carreras STEM son mujeres y apenas el 3% elige especialidades en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Además, la brecha digital afecta severamente a países con bajos ingresos: 9 de cada 10 adolescentes y mujeres jóvenes carecen de acceso adecuado a tecnologías digitales, lo que limita su competitividad.
Carga en tareas domésticas limita oportunidades
Otro factor que profundiza la desigualdad es la sobrecarga de trabajo no remunerado. ONU Mujeres reporta que las niñas dedican 160 millones de horas más que los niños a labores domésticas y cuidado desde edades tempranas. Esta situación impacta negativamente en su rendimiento escolar y reduce sus posibilidades de aspirar a carreras mejor remuneradas.
Impacto económico y urgente necesidad de inclusión laboral
Los expertos coinciden en que cerrar la brecha de género en educación y empleabilidad tiene un enorme potencial económico. Según un estudio de McKinsey, la inclusión total de las mujeres en el mercado laboral podría incrementar el PIB global en hasta 12 billones de dólares y aportar 800 mil millones de pesos mexicanos al PIB nacional.
El mercado laboral mexicano muestra una crisis de talento, donde el 65% de los empleadores reporta dificultades para encontrar trabajadores calificados, destacó la consultora Manpower. Por ello, impulsar la educación y la participación laboral de las niñas es una estrategia clave y urgente para el país.
“Celebrar el 11 de octubre no basta, es indispensable derribar estereotipos y barreras estructurales para que las niñas puedan desarrollar todo su potencial”, afirmó Graciela Rojas.
Invertir en educación de calidad y en habilidades digitales y STEM desde la infancia no solo es una cuestión de justicia social, sino una apuesta con el mayor retorno económico y social a largo plazo para México.
Este Día Internacional de la Niña es un llamado inmediato a autoridades, empresas y sociedad civil para tomar acciones concretas que transformen esta realidad y permitan a las futuras generaciones de mexicanas alcanzar su máximo potencial.
