El peso mexicano cae ante datos recientes de inflación y dólar fortalecido
El peso mexicano perdió 0.37% y se cotizó en 18.4231 unidades por dólar este miércoles, afectado por un fortalecimiento global del dólar y un reporte local de inflación que apunta a un posible recorte de tasas por parte del Banco de México (Banxico).
Los mercados reaccionaron tras la publicación del índice general de precios al consumidor (IPC) en México, que aceleró a 3.74% en la primera quincena de septiembre, aunque quedó por debajo de las expectativas. En paralelo, la inflación subyacente mostró un leve avance al 4.26%.
Impacto de la Reserva Federal y posibles movimientos de Banxico
El fortalecimiento del dólar estuvo impulsado por las declaraciones recientes de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, quien adoptó un tono cauto sobre la posibilidad de una mayor flexibilización monetaria en el futuro.
Este contexto internacional presiona al peso mexicano y anticipa que el Banco de México podría anunciar una nueva reducción de la tasa clave de interés en 25 puntos base en su próxima decisión, prevista para este jueves.
La acción de Banxico se basa en la minuciosa revisión de la minuta de su última reunión, donde se mostró abierto a seguir reduciendo su tasa referencial, tras haber moderado sus últimos recortes a solo un cuarto de punto.
¿Qué significa para los mexicanos?
Un peso debilitado frente al dólar encarece las importaciones y puede presionar los precios al consumidor, afectando el poder adquisitivo. Sin embargo, la expectativa de recortes en la tasa de interés podría estimular la economía local a mediano plazo.
Los inversionistas y ciudadanos deben estar atentos a la decisión de Banxico de este jueves, que definirá la política monetaria para las próximas semanas en un escenario marcado por la inflación controlada pero aún presente.
Mirada global y riesgos futuros
El movimiento del peso mexicano ocurre en un contexto global donde el dólar recupera terreno frente a una cesta de divisas, mientras los bancos centrales evalúan cuidadosamente sus políticas para evitar desequilibrios inflacionarios y alentar el crecimiento económico.
Jerome Powell advirtió que la flexibilización monetaria será gradual y condicionada a la evolución económica.
Así, la tendencia del peso dependerá no solo del comportamiento de la inflación interna y las tasas de Banxico, sino también de factores internacionales como la política monetaria de Estados Unidos y la fortaleza del dólar.
El panorama actual exige vigilancia constante para anticipar los impactos directos en la economía doméstica y la estabilidad financiera de los mexicanos.
