Mario Alejandro Pineda, conocido por su destacada participación en el reality show Desafío del Siglo XXI, ha compartido recientemente que está listo para abrirse nuevamente al amor tras la dolorosa pérdida de su esposa. Su historia, marcada por la resiliencia y el coraje, ha resonado profundamente entre los televidentes, quienes han seguido su trayectoria tanto en el programa de Caracol Televisión como en su vida personal.
El exmilitar, quien ha enfrentado desafíos significativos desde su juventud, reveló en el espacio Preguntas a muerte que ha comenzado una relación con una mujer que conoció poco antes de ingresar al reality. Este nuevo capítulo en su vida, según Pineda, ha sido posible gracias al apoyo de su hija, Manuela, quien tiene 13 años y ha sido fundamental en su proceso de sanación. “Ya ha pasado algún tiempo desde lo de mi esposa, un proceso de sanación bastante importante. Mi hija está de acuerdo para darme la oportunidad”, comentó con sinceridad.
La historia del duelo que Pineda ha enfrentado es desgarradora. Su esposa falleció el 10 de julio de 2022 debido a un tromboembolismo pulmonar masivo, tras haber estado hospitalizada durante cuatro días en una lucha por su vida. Al cuarto día, los médicos determinaron que había sufrido muerte cerebral, lo que dejó a Pineda y a su hija en una situación extremadamente difícil. “Soy papá y mamá. Mi esposa murió hace tres años y quedé solo con la niña”, confesó. A pesar del dolor, él ha encontrado en el tiempo y en el apoyo de su hija una manera de seguir adelante: “Fue muy duro al principio, pero lo pude superar. El tiempo ayuda a sanar y la niña es muy fuerte”.
La vida de Pineda ha sido un ejemplo de superación desde que, a los 21 años, perdió una pierna al pisar una mina antipersona durante una operación militar. Este trágico evento transformó su existencia, llevándolo a vivir un proceso de duelo que fue comparable a perder a un ser querido. “La limitación física incluso para mí en algún momento fue una barrera porque me sedentaricé muchos años, me escudé en mi prótesis diciendo no puedo y llegué a pesar casi 130 kilos”, relató en una entrevista. Sin embargo, la fortaleza de su familia lo impulsó a cambiar de rumbo y, a través del deporte, encontró una nueva motivación.
Hoy en día, Pineda se ha volcado al crossfit, una disciplina que le ha permitido reconectar con su cuerpo y su fuerza interior. “La vida es cortica, entonces es un mensaje como de resiliencia, de decir: hagámosle, tenemos mucho”, añadió. Aunque su tiempo en el Desafío del Siglo XXI no fue extenso y fue el primer hombre en ser eliminado, su participación dejó una huella imborrable. Representando al equipo Beta, su disciplina y actitud inspiraron tanto a sus compañeros como a los televidentes que siguieron su historia.
Su hija Manuela, que se dedica al nado sincronizado, se ha mostrado orgullosa de su padre y de su valentía. Pineda compartió que, tras una reciente aparición en el programa Día a día, recibió un saludo inesperado de ella que lo conmovió profundamente. “Manuela está dichosa, me hizo llorar. Ella está feliz, ella está orgullosa”, expresó con emoción.
La nueva relación de Pineda representa no solo una oportunidad personal de reencontrarse con el amor, sino también un símbolo de su capacidad para seguir adelante, a pesar de las adversidades que la vida le ha presentado. La historia de este exmilitar y padre soltero continúa resonando, recordándonos que la resiliencia puede abrir las puertas a nuevas oportunidades. Su camino hacia la sanación es un testimonio de la fuerza del espíritu humano, capaz de renacer incluso después de la pérdida más devastadora.
