ACTUALIZACIÓN URGENTE: Plaza Vea acaba de anunciar que el 21 de agosto cerrará todas sus tiendas en Perú a las 20:30 horas, desencadenando una ola de reacciones en redes sociales. Este cierre anticipado, programado por un evento interno, ha generado confusión entre los clientes, quienes ahora deben reorganizar sus compras.
En su comunicado oficial, Plaza Vea destacó la importancia de planificar las compras y recoger pedidos online con anticipación, asegurando que el horario regular se reanudará al día siguiente. Este ajuste temporal afecta a miles de consumidores que dependen de la cadena de supermercados para sus necesidades diarias.
A la par, el mismo 21 de agosto, el sector de transporte urbano en Lima y Callao se prepara para un paro de 24 horas, convocado por gremios de conductores que denuncian un aumento alarmante de extorsiones y violencia en las rutas. Más de 420 empresas y 60,000 conductores participarán en esta protesta, lo que complicará aún más la movilidad en la capital.
Este paro es el tercer movimiento de este tipo en menos de un año, reflejando un clima de tensión creciente en el transporte público. Manuel Odiana, presidente de una de las asociaciones convocantes, enfatizó: “No hay un paso más atrás, ni un paso más adelante, el siguiente paso es el abismo”, advirtiendo que de no recibir respuestas del gobierno, se convocará a un paro nacional indefinido.
Ambos anuncios, el del supermercado y el del transporte, coinciden en crear un día de alteraciones significativas en la rutina de los ciudadanos. Mientras los clientes de Plaza Vea deben apresurarse a realizar sus compras antes del cierre anticipado, los usuarios del transporte público enfrentarán serias dificultades para trasladarse por la ciudad debido a la paralización de miles de buses y combis.
Los gremios de transporte han fijado un plazo hasta el 21 de septiembre para que el gobierno presente un plan integral de seguridad. Sin respuestas concretas, la situación podría escalar, afectando gravemente la economía y la movilidad de millones de peruanos.
En resumen, el 21 de agosto se perfila como un día crucial, marcado por el cierre anticipado de Plaza Vea y el paro de transporte, lo que obligará a los ciudadanos a adaptarse a un nuevo escenario de compras y movilidad en la capital.