ACTUALIZACIÓN: En una fuerte declaración, el secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha calificado al Gobierno español de “hipocresía vomitiva” tras el despliegue policial en las protestas propalestinas en La Vuelta ciclista a España. Durante una rueda de prensa, Fernández afirmó que, mientras el Gobierno celebra estas manifestaciones, también organiza un “blindaje policial” en Madrid para “reprimir” y “amedrentar” a los activistas.
El coportavoz de Podemos criticó la contradicción del Gobierno, que por un lado apoya las protestas, pero por otro, envía tanquetas y efectivos policiales para silenciar las voces disidentes, lo que llevó a la suspensión de la última etapa de la competencia ciclista en la capital. “Escuchar a ministros alegrarse de las manifestaciones de ayer, cuando el Gobierno blindó Madrid, es de una hipocresía verdaderamente vomitiva”, declaró Fernández.
Fernández defendió la “desobediencia civil” como una “obligación ética y moral” para exigir a los gobiernos europeos, incluido el español, que terminen con su “complicidad” hacia el “Estado genocida de Israel”. Sostuvo que si el Gobierno esperaba que la participación del equipo israelí en La Vuelta mejorara su imagen, ha logrado lo contrario, resaltando la denuncia del genocidio contra el pueblo palestino. “Esta Vuelta la ha ganado Palestina”, afirmó con firmeza.
El líder de Podemos también señaló que el Ejecutivo podría haber impedido la participación del equipo israelí pero optó por no hacerlo. Criticó la “terrible” hipocresía del Gobierno, que promueve una política de titulares vacíos mientras organiza un dispositivo policial “sin precedentes” en Madrid. Además, expresó su escepticismo sobre las medidas que se han anunciado contra Israel, sugiriendo que el decreto de embargo de armas podría ser un “fake”.
En un tono irónico, Fernández describió a los miembros del Gobierno como “propalestinos asintomáticos”, afirmando que se limitan a palabras sin tomar acciones contundentes como romper relaciones comerciales y diplomáticas con Israel. Exigió al presidente Pedro Sánchez que responda a las demandas de la sociedad civil y criticó el paquete de medidas que aún no ha sido aprobado, acusando al Gobierno de “tomar el pelo a la gente”.
La tensión entre el Gobierno y la ciudadanía se intensifica mientras las protestas continúan, y Fernández advirtió que la falta de acciones concretas incrementa la furia de los ciudadanos. La situación se desarrolla en un contexto de creciente presión social y demandas por un cambio en la política exterior de España hacia el conflicto en Medio Oriente. Los próximos días serán cruciales para observar cómo el Gobierno responde a estas exigencias y si se implementan medidas efectivas que vayan más allá de las palabras.