Nuevos reportes confirman que el relanzamiento de Super Mario Galaxy para Nintendo Switch ha generado una ola de controversia entre la comunidad gamer en México. Durante el reciente Nintendo Direct, se anunció que ambas entregas de este clásico, lanzadas originalmente en 2007 y 2010, estarán disponibles en la eShop, pero su precio ha desatado críticas.
Cada título de Super Mario Galaxy se ofrecerá individualmente por 39.99 dólares, equivalentes a 899 pesos en México. Los jugadores que deseen adquirir ambos juegos por separado deberán desembolsar un total de 79.98 dólares, o 1798 pesos, cifra que muchos consideran excesiva para juegos que tienen más de una década y media de antigüedad.
Además, Nintendo lanzará un paquete especial que incluye ambos juegos por un precio ligeramente más accesible de 69.99 dólares, o 1599 pesos. Sin embargo, la comunidad sigue sin estar satisfecha, argumentando que el costo es desproporcionado en comparación con ofertas anteriores.
Las redes sociales se han convertido en el epicentro de la inconformidad, donde los jugadores critican a Nintendo por no alinearse con las realidades actuales del mercado. Comparaciones con remakes de otras franquicias, como Crash Bandicoot: N-Sane o Spyro: Reignited Trilogy, que ofrecieron seis juegos por un precio similar, han avivado el debate.
El descontento se intensificó desde que Super Mario Galaxy fue incluido en un paquete de 60 dólares junto a Mario 64 y Super Mario Sunshine hace cinco años, lo que ha llevado a muchos a cuestionar las decisiones de precios de Nintendo en el contexto actual.
Con esta controversia, muchos en la comunidad gamer se preguntan si Nintendo está perdiendo el rumbo y si los precios reflejan una desconexión con las expectativas de sus seguidores. A medida que el debate continúa, los jugadores están atentos a cualquier cambio o anuncio adicional por parte de la compañía, lo que hace que este lanzamiento sea un tema candente en el mundo del gaming.
¿Qué pasará con las ventas de Super Mario Galaxy en México? La respuesta podría influir en futuras decisiones de Nintendo y la forma en que se perciben sus títulos clásicos.