Precios del café en Nueva York se disparan por medidas arancelarias y crisis climática
El costo del café en Nueva York está en alza histórica, afectando a millones de consumidores y a pequeños negocios en plena expansión, según reportes recientes. Entre agosto de 2024 y el mismo mes de 2025, el precio del grano de café aumentó un 21% en Estados Unidos, el mercado más grande del mundo. Esta subida, impulsada por una crisis climática global y aranceles del 50% impuestos por el gobierno de Donald Trump a productos brasileños desde el 6 de agosto, está generando un impacto inmediato en los costos y precios para los neoyorquinos.
Brasil, principal productor mundial y afectado por sanciones, ha visto caer sus exportaciones casi un 53% en septiembre respecto al año anterior, según reporta Cecafe (Consejo de Exportadores de Café de Brasil). Debido a condenas contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, la administración Trump aplicó aranceles que han encarecido la importación de café en Estados Unidos, afectando directamente a la ciudad que consume millones de tazas al día.
Impacto directo en productores y cafeterías
Jeremy Lyman, cofundador de la cadena Birch Coffee en Nueva York, afirma en entrevista que el precio del café ha aumentado hasta un 55% en comparación con el año anterior y que la producción brasileña se ha vuelto “impagable”. Birch Coffee, que tuesta su propio café en Queens y cuenta con 14 tiendas en la ciudad, ha suspendido pedidos habituales a Brasil y se ha visto obligado a buscar granos en México, Perú y Etiopía para mantener la oferta.
“Está teniendo un impacto importante sobre nosotros, los propietarios de pequeños negocios, en agricultores, en todos los ámbitos”, señaló Lyman.
Para mitigar el impacto, Birch Coffee ha incrementado el precio de cada taza en 50 centavos de dólar y de bolsas de café tostado en línea entre 2 y 3 dólares, aplicando cambios progresivos para adaptar los costos y evitar mayores impactos bruscos en sus clientes.
Medidas innovadoras en precios para enfrentar aranceles
Además de estos incrementos, algunas cafeterías han adoptado un modelo de precios variables que añaden una prima ajustable según el nivel diario de aranceles impuesto por Trump. Esta estrategia busca transparentar los aumentos y compartir con el consumidor final el impacto directo de las políticas comerciales y las dificultades en la cadena global de suministro.
Repercusiones globales que afectan al consumidor mexicano
Para México, gran exportador de café y actor clave en el mercado internacional, esta situación representa una oportunidad y un reto: con la disminución de la disponibilidad del grano brasileño en Estados Unidos, la demanda potencial por café mexicano se incrementa. Sin embargo, la volatilidad en los precios y el costo elevado del café en la ciudad más grande de EE. UU. puede repercutir en la cadena regional de abastecimiento y en los precios de productos consumidos también en México.
La crisis climática, sumada a las tensiones políticas y comerciales, mantiene un ambiente de incertidumbre en uno de los productos básicos más consumidos en América del Norte y Latinoamérica. La inflación en precios obliga a pequeños y grandes negocios a buscar nuevas fuentes e innovar en el mercado para mantener la operatividad y seguir ofreciendo café a sus clientes.
Qué sigue en las próximas semanas
Se espera que las negociaciones políticas y cambios en la administración estadounidense puedan modificar los aranceles impuestos a Brasil. Por ahora, productores y comerciantes continúan ajustándose a la normalización de precios y a la búsqueda acelerada de variedades alternativas para suplir la escasez. Los consumidores deben prepararse para pagar más por su café diario hasta que la situación se estabilice.
Mientras tanto, la cadena global del café sigue bajo tensión, y las decisiones políticas continúan afectando a pequeños negocios y consumidores en ciudades como Nueva York y regiones cercanas, incluida la región norteamericana donde México juega un rol estratégico.
