ACTUALIZACIÓN URGENTE: En un impactante suceso, Rubén Carballo, presidente de la Comisión de Acompañamiento de Familiares de Víctimas (CAFAVI), mató a uno de los seis ladrones que intentaron asaltarlo mientras trabajaba como chofer de una aplicación de viajes en Virrey del Pino, La Matanza.
El hecho ocurrió la noche del viernes, cuando Carballo levantó a dos pasajeros y, al llegar a su destino, fue rodeado por cuatro hombres armados. En su relato a través de redes sociales, Carballo explicó: “Me quisieron robar trabajando con la aplicación, tristemente para ellos no tuvieron suerte porque me supe defender”.
Durante el asalto, Carballo recibió un disparo en el antebrazo, pero gracias a su chaleco antibalas, el proyectil que impactó en su pecho no logró perforar su cuerpo. Utilizando su pistola, que posee documentación en regla, disparó cuatro veces, logrando herir a uno de los atacantes, quien falleció en el lugar.
La situación se tornó caótica; uno de los hermanos del ladrón muerto intentó ayudarlo y fue arrestado por la policía, mientras que los otros atacantes escaparon y son actualmente buscados por las autoridades.
Carballo fue trasladado a un centro médico, donde tuvo que esperar a que le bajara la presión para recibir el alta. En sus publicaciones, mostró las secuelas del enfrentamiento, incluyendo su herida y el daño causado a su vehículo, con la ventanilla destrozada y el estéreo roto.
“Tuvieron que esperar a que me baje la presión para darme el alta y dejarme ir a casa”, comunicó Carballo.
El caso ahora está bajo la investigación de Diego Rulli, de la Unidad Fiscal de Homicidios de La Matanza, quien ha indicado que Carballo actuó en legítima defensa. Este incidente resalta el contexto de violencia que enfrentan muchos ciudadanos en Argentina, y el papel de organizaciones como CAFAVI en el apoyo a las víctimas de delitos.
Carballo fundó la CAFAVI tras la trágica muerte de su hijo, Rubén Orlando Carballo, en 2009, un caso que quedó impune tras un altercado con la policía durante un recital. Este nuevo episodio no solo refleja la lucha de Carballo por la justicia, sino también la creciente necesidad de medidas de seguridad en la vida cotidiana.
El pueblo y las autoridades siguen de cerca los acontecimientos, a la espera de más detalles sobre la captura de los delincuentes que aún están libres y de la evolución del estado de salud de Carballo, un hombre que, en un momento de peligro, utilizó su experiencia y habilidades para defenderse.
Los habitantes de Virrey del Pino y toda la región están alertas ante este tipo de situaciones, donde la violencia se ha convertido en un tema cotidiano. La comunidad espera que este incidente sirva para generar un diálogo sobre la seguridad y el apoyo a las víctimas de la delincuencia.
