ACTUALIZACIÓN URGENTE: Productores de la Comarca Lagunera en Durango han denunciado una alarmante ola de extorsiones que amenazan la viabilidad de sus negocios. Ganaderos, agricultores, aparceros y transportistas se han unido para exponer cómo “grupos” coludidos con autoridades locales han intensificado sus prácticas delictivas en los últimos meses.
Los representantes de diversas asociaciones, incluyendo la Asociación de Agricultores de Gómez Palacio y la Asociación de Productores de Leche de Gómez Palacio, alertaron sobre un ambiente de constante amenaza y miedo que está asfixiando a miles de familias. Aseguran que han interpuesto denuncias ante la fiscalía, pero estas no han prosperado, y han sido víctimas de agresiones por parte de individuos armados.
Este problema, según los afectados, ha estado presente durante varios años, pero se ha agudizado en los últimos seis a siete meses. Las extorsiones han escalado desde robos en el sector agropecuario a un sistema organizado de cobros de piso. Los productores afirman que las autoridades están implicadas, ya que las denuncias presentan irregularidades y los denunciantes son amenazados para que se retracten.
Los productores han indicado que detrás de estas extorsiones se encuentra la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), a quienes acusan de imponer cuotas exorbitantes. Por ejemplo, los ganaderos enfrentan cobros de hasta 700 u 800 pesos por cada vaca de 800 kilos, lo que podría representar hasta 40 mil pesos por la venta de 50 cabezas de ganado.
Además, los aparceros, especialmente avicultores, han denunciado un monopolio en el comercio de la pollinaza, siendo obligados a vender únicamente a un único comprador. Esto les impide trabajar libremente y les expone a sanciones por parte de los extorsionadores. Por otro lado, los agricultores están siendo forzados a vender forraje a precios mucho más altos a través de intermediarios.
En la conferencia de prensa, los productores manifestaron su desesperación y la necesidad de intervención del gobierno federal, dado que las autoridades locales no han tomado acciones efectivas. “La autoridad sabe quiénes son los extorsionadores, han tenido reuniones con nosotros, pero todo queda en palabras”, expresó un representante de la asociación de agricultores.
Las amenazas, golpizas y secuestros temporales son una realidad constante para los productores que, a menudo, son hostigados por individuos en camionetas. La situación se ha vuelto insostenible y, a medida que los productores continúan alzando la voz, la urgencia de una respuesta gubernamental se vuelve cada vez más inminente.
Los afectados han hecho un llamado a la sociedad civil para que se unan en la denuncia de estas atrocidades y busquen soluciones que garanticen su seguridad y la sostenibilidad de sus negocios. Los productores de la Comarca Lagunera insisten en que su lucha es también por el futuro de sus familias y de la economía regional.