Nuevos reportes confirman que la plaga del gusano barrenador está causando una creciente psicosis entre los productores ganaderos de Tizimin, quienes acuden masivamente a las farmacias veterinarias en busca de medicamentos ante el temor de un inminente desabasto.
Productores locales, actuando como en los peores momentos de la pandemia de Covid-19, buscan acaparar grandes cantidades de medicamentos para prevenir contagios en sus hatos, aun cuando solo han confirmado uno o dos casos. Alonso Itzincab Sánchez, médico veterinario y propietario de un establecimiento, señala que esta situación genera una alta demanda que ha llevado a un agotamiento temporal de productos.
“Los ganaderos llegan queriendo llevarse todo el producto, pero caen en la desinformación”, comenta Itzincab Sánchez, quien añade que, aunque los productos se agotan, estos se reponen, pero frecuentemente llegan incompletos debido a la demanda en otros estados como Tabasco y Veracruz, que son los principales proveedores de la región.
El veterinario recomienda a los productores no acaparar cajas completas de medicamentos, sugiriendo mantener un frasco de Negasunt para emergencias. “No todos los animales se van a infectar; el gusano barrenador afecta principalmente a los que tienen heridas o a los recién nacidos”, aclara.
A pesar de la crisis, Itzincab Sánchez asegura que los precios de los medicamentos no han aumentado, lamentando la falta de información clara para orientar a los ganaderos. “Los líderes no informan, los productores que alzan la voz no son escuchados y las autoridades parecen no tener idea de lo que está ocurriendo”, expresa con preocupación.
El veterinario ha estado atendiendo directamente a los productores en el campo, ofreciendo tratamientos que van desde la extracción manual de larvas hasta la aplicación de polvo cicatrizante y antibióticos para contener infecciones. La urgencia por una respuesta efectiva y la necesidad de información clara se hacen cada vez más evidentes en el sector ganadero de la región.
La situación exige atención inmediata por parte de las autoridades para mitigar el impacto de esta plaga y garantizar la salud del ganado en Tizimin y sus alrededores, donde los productores siguen enfrentando incertidumbre en medio de la creciente demanda de medicamentos.