El pronóstico del clima se ha convertido en una herramienta fundamental no solo para elegir qué ropa usar o si llevar un impermeable, sino también para múltiples sectores que dependen de las condiciones meteorológicas. En Barranquilla, donde el clima tropical seco predomina, las temperaturas y la previsión de lluvias adquieren una relevancia particular, sobre todo en un contexto donde el calentamiento global ha hecho que la planificación y la adaptación sean más urgentes.
Este 20 de julio, se anticipa que la temperatura en Barranquilla alcanzará un máximo de 34 grados centígrados durante el día, con una probabilidad de lluvia del 62%. La nubosidad será del 77%, mientras que se esperan ráfagas de viento que podrían llegar a los 30 kilómetros por hora. Por la noche, la temperatura descenderá a 25 grados, con una probabilidad de precipitación del 21% y una nubosidad del 35%. Las ráfagas de viento se mantendrán en 30 kilómetros por hora.
La ubicación geográfica de Barranquilla, al norte del país y muy cerca del Mar Caribe, influye en su clima cálido y seco. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), las temperaturas promedio en la ciudad oscilan entre los 26 y 28 grados centígrados. Durante el día, es común que se registren máximas de 30 grados, mientras que las mínimas nocturnas no suelen bajar de los 25 grados.
A pesar de que las lluvias en Barranquilla son relativamente escasas, el calendario de precipitaciones se divide en dos temporadas. La más significativa se extiende de agosto a noviembre, siendo septiembre y octubre los meses más lluviosos. La otra temporada de lluvias ocurre a principios de año, de mayo a junio, con precipitaciones ligeras. En contraste, la temporada seca abarca de diciembre a abril, siendo enero y marzo los meses más secos.
Colombia, un país con una geografía diversa, presenta una amplia variedad de climas. De acuerdo con el IDEAM, se identifican al menos cuatro tipos de clima: tropical, seco, templado y frío de alta montaña. Dentro del clima tropical, se pueden distinguir varios subtipos. Por ejemplo, el tropical lluvioso de selva o ecuatorial se encuentra en el centro y norte de la Amazonía, así como en otras regiones del país. En comparación, el tropical lluvioso de bosque o monzóico abarca el piedemonte llanero y ciertas áreas de la región del Caribe.
El clima seco se divide en dos categorías: el árido muy caliente o desértico, que se presenta en la parte alta de La Guajira, y el semárido muy caliente o estepario, que se encuentra en la zona media y baja del mismo departamento. En las zonas medias y bajas de las cordilleras se experimenta el clima templado, mientras que en los niveles superiores de las montañas se siente el frío de alta montaña.
Este panorama climático diverso resalta la importancia de contar con pronósticos precisos, no solo para planificar actividades cotidianas, sino también para la toma de decisiones en sectores como la agricultura, el transporte y la salud pública. En un mundo donde el cambio climático avanza a pasos agigantados, estar al tanto de las condiciones meteorológicas se vuelve crucial para mitigar riesgos y adoptar políticas públicas efectivas.