González Iñárritu y Guillermo Arriaga sellan su reconciliación tras 19 años de separación
El pasado lunes, en una escena que conmueve al cine mexicano, el Palacio de Bellas Artes fue testigo de un emotivo abrazo entre Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, poniendo fin a casi dos décadas de fricciones públicas.
Este reencuentro ocurrió durante los festejos del 25 aniversario de Amores perros, el filme que marcó el inicio de una de las colaboraciones más brillantes del cine mexicano y que logró nominaciones al Oscar a finales de los años 90. La pareja creativa que deslumbró con películas como 21 gramos y Babel sufrió una ruptura en 2007 por diferencias que surgieron a raíz de un presunto incumplimiento de un pacto de caballeros.
El origen del distanciamiento
El conflicto entre Arriaga, escritor, y González Iñárritu, director, empezó cuando el primero confió un guion muy personal titulado “Perro negro, perro blanco” para que el director lo utilizara como su ópera prima. Arriaga exigió que ambos firmaran la película, a semejanza de los hermanos Coen, pero el pacto no fue respetado. “Le insistí en que debía ser un proyecto de dos […] pero no lo respetó”, declaró Arriaga en entrevistas pasadas.
Además, para la película Babel, la inclusión de escenas no consensuadas, como un beso en el personaje de Adriana Barraza, agravó las diferencias entre ambos. Arriaga dejó claro que para él la colaboración es trabajar “con” directores, no simplemente para ellos.
El enfrentamiento público
En febrero de 2006, la tensión se volvió pública cuando González Iñárritu difundió una carta firmada por personalidades como Gael García Bernal y Gustavo Santaolalla, en la que reprochaban la actitud de Arriaga. “No fuiste parte de este equipo […] suerte en tus futuras películas”, decía el texto, evidenciando la ruptura profunda que vivían ambos creativos.
Intentos fallidos y distanciamiento prolongado
Durante el 18 y 20 aniversario de Amores perros, amigos en común buscaron una reconciliación, pero Arriaga y González Iñárritu mantuvieron su distancia. Para el último evento, Arriaga no recibió invitación formal y no participó, aunque su aporte fue reconocido públicamente durante una charla virtual.
La inesperada reconciliación en 2025
En un giro que sorprende al mundo cinematográfico y a México, el abrazo entre González Iñárritu y Guillermo Arriaga en el Palacio de Bellas Artes demuestra que el tiempo pudo más que las diferencias creativas y personales.
En las últimas horas han circulado fotografías tomadas en un restaurante, que muestran a ambos sonrientes y con una clara complicidad renovada. Este momento representa no solo un cierre para viejas heridas, sino una señal esperanzadora del valor de la colaboración y la amistad en la industria.
¿Qué sigue para la dupla creativa?
Aunque no existen anuncios oficiales sobre nuevos proyectos en conjunto, este gesto abre la puerta a futuras alianzas o, al menos, a la posibilidad de compartir un diálogo creativo nuevamente.
Para México, este reencuentro es una noticia de impacto cultural y emocional: la historia de una de las asociaciones más icónicas del cine nacional encuentra su capítulo de reconciliación después de casi 20 años, justo en uno de los escenarios más emblemáticos del país.
Mantendremos la cobertura para informar sobre cualquier desarrollo adicional en esta historia que ya está dando de qué hablar dentro y fuera de la industria cinematográfica.
