Una menor de cuatro años, secuestrada en Guadalajara cuando tenía apenas 11 meses, fue rescatada en República Dominicana y ya se encuentra con su madre biológica, confirmó la Fiscalía dominicana.
La niña fue arrebatada violentamente durante un viaje familiar en México y trasladada de forma ilegal al país caribeño por Miguel Antonio Torres Hernández, conocido también como Kevin León Wooden, quien se hizo pasar por tutor legal con documentos falsificados.
El caso movilizó a las autoridades mexicanas y dominicanas. Tras la denuncia inmediata de la madre en Guadalajara, se activó la Alerta Amber y se emitió una orden de captura internacional contra Torres Hernández.
Detención de los implicados y proceso judicial
Torres fue arrestado en agosto en la República Dominicana, donde cumple tres meses de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres en San Cristóbal.
Además, está implicada Viviana Villarreal Cambero, señalada como cómplice activa en la retención ilegal y falsificación de documentos, quien figuraba como madre en los papeles apócrifos. La justicia dominicana le impuso una garantía económica de 800,000 pesos dominicanos (aproximadamente 12,870 dólares), la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades.
Desde el 23 de julio, ambos están imputados por violar leyes dominicanas que protegen a menores, así como por tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, según información oficial.
Operación de rescate y reencuentro tras más de tres años
La coordinación entre la madre, la Dirección Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (DINNAF), Interpol y el Departamento de Trata y Tráfico de Personas de la Policía Nacional Dominicana permitió localizar a la menor en una residencia en el sector Bella Vista.
Durante un allanamiento, la niña fue encontrada junto a dos menores más que permanecen bajo custodia del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI).
Una prueba de ADN ordenada por el Ministerio Público confirmó en un 99.9% el vínculo materno, lo que permitió el esperado reencuentro después de más de tres años de separación.
Este caso subraya la importancia de la colaboración internacional en delitos que involucran secuestro y tráfico de personas, así como la urgente necesidad de proteger a las víctimas más vulnerables.
En México, la denuncia inmediata y la activación de la Alerta Amber fueron clave para la detección temprana y eventual rescate de la niña, demostrando la eficacia de los protocolos de búsqueda y cooperación con autoridades extranjeras.
Las investigaciones continúan, mientras Torres Hernández enfrenta el proceso judicial que podría significar una sentencia severa por los delitos cometidos.
La recuperación de la niña y su retorno a México marca un momento de alivio para su madre y para las autoridades, aunque muestra el grave problema de sustracción ilegal de menores que afecta a familias en ambos lados del continente.