ACTUALIZACIÓN: En un giro sorprendente, varios restaurantes de Madrid están comenzando a incluir una propina sugerida del 8% en el ticket final, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Esta medida responde a la creciente tendencia de sugerir propinas en el sector de la hostelería, una práctica que, aunque común en países como Estados Unidos y México, ha sido poco habitual en España.
La decisión de dejar propina sigue siendo voluntaria, sin embargo, los restaurantes buscan adaptarse a un nuevo contexto donde el efectivo escasea. “Es un tema que Grupo Arzábal va a defender por activa y por pasiva”, afirmó Álvaro Castellanos, cofundador de este grupo que ha ganado notoriedad en la capital española con cinco locales. “Estamos a favor de que nuestro personal cobre una propina si la satisfacción del cliente ha sido la adecuada”, agregó.
Este cambio se ha comenzado a ver en restaurantes como Manero, Manifesto 13, y otros del Grupo Arzábal, donde la propina sugerida se detalla en el ticket, especificando claramente el porcentaje y su naturaleza voluntaria. “La transparencia es fundamental”, aseguraron los empresarios, quienes también enfatizan que los salarios de sus empleados son dignos y superiores a cualquier convenio.
La propina, definida por la Real Academia Española como un “agasajo” por un servicio, se convierte en un “termómetro” del nivel de satisfacción del cliente, según Castellanos. Este cambio ha generado reacciones diversas, con algunos clientes mostrando incertidumbre sobre cómo manejar la nueva práctica. “Nos gusta ponerla encima de la mesa”, explicaron, indicando que muchos no saben qué hacer sin efectivo.
A pesar de que en Estados Unidos se espera una propina entre el 15% y el 20%, en España la situación es diferente. La media salarial para camareros en la Comunidad de Madrid es de 10,63 €, lo que contrasta con el salario mínimo federal en EE.UU. de 2,13 USD. Sin embargo, Castellanos y su socio Iván Morales aseguran que sus empleados están bien remunerados, y las propinas son reportadas y tributadas adecuadamente.
Mientras este fenómeno se asienta en Madrid, otros empresarios están observando de cerca. “En hostelería todo está cambiando, desde la legislación hasta la parte laboral”, concluyeron, defendiendo su propuesta como una forma de innovar en el sector. Este movimiento podría marcar el inicio de una nueva era en la cultura de propinas en España.
La situación sigue desarrollándose y se espera que más restaurantes adopten esta práctica en el futuro cercano, lo que podría reconfigurar las expectativas de los consumidores y la dinámica laboral en el sector gastronómico.
