Nuevos reportes confirman que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y varias dependencias gubernamentales están revisando las cuentas bancarias de la familia de Manuel Bartlett Díaz, esto a instancias de Estados Unidos. Aunque no hay intención de congelar sus depósitos ni afectar sus actividades financieras, la medida se enmarca en una revisión rutinaria que apunta a Julia Elena Abdalá Lemus y León Manuel Bartlett Álvarez, quienes tienen un historial notable en el ámbito empresarial.
La información se ha corroborado después de que circularan rumores sobre un congelamiento de cuentas. Según fuentes oficiales, Manuel Bartlett, exsecretario de Gobernación y figura clave en la política mexicana, no tiene recursos significativos, apenas lo necesario para vivir. En contraste, su pareja y su hijo están involucrados en operaciones de compra-venta de propiedades con recursos de alta consideración, aunque hasta ahora no se han encontrado indicios de actividades ilícitas.
Es importante destacar que la DEA busca procesar a Manuel Bartlett por el asesinato del agente Enrique Camarena Salazar en 1985. A pesar de las investigaciones, Bartlett no ha sido extraditado y no posee visa para ingresar a Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que no existe un reclamo formal que ponga en riesgo su situación.
Las revisiones de cuentas las llevan a cabo cuatro instituciones: la UIF, la Secretaría de Hacienda, la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Es un procedimiento estándar, aunque la atención mediática ha aumentado la presión sobre el caso.
Por otro lado, el hijo de Andrés Manuel López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán, ha dejado de ser una preocupación para el partido Morena, aunque se le asocia con actividades fuera del país. Se rumorea que se encuentra en Chiapas, trabajando en la organización electoral para las elecciones intermedias de 2027.
Con estas revisiones en curso, se espera que las autoridades continúen monitoreando la situación de la familia Bartlett, lo que podría tener implicaciones significativas en el panorama político y financiero del país. La atención se centra ahora en cómo estas acciones influirán en las próximas elecciones y en el futuro de los Bartlett en la política mexicana.