Rosalía vuelve a estar en el centro de la polémica este lunes tras estrenar su nuevo sencillo Berghain, anticipo del esperado álbum Lux que saldrá en pocos días. Las redes sociales se llenaron de críticas virulentas, mayormente de “pollaviejas” furiosos que no logran aceptar el impacto cultural y musical que la estrella catalana ha impuesto internacionalmente.
Una tormenta de odio sin precedentes en España
Con solo 33 años, Rosalía ha logrado convertirse en una figura de pop global capaz de despertar amores intensos y odios igual de vehementes. El lanzamiento de Berghain ha encendido nuevamente a los detractores, que reaccionan con rabia y desdén hacia sus propuestas artísticas. Este fenómeno no es casual: tras medio siglo desde Joan Manuel Serrat, Rosalía representa otro terremoto cultural de Barcelona con un alcance que trasciende idiomas y fronteras.
Su apuesta musical, marcada por la fusión de raíces catalanas y mestizaje libre, desarma a sus críticos, quienes no soportan que logre innovar y mantener el éxito comercial al mismo tiempo. La belleza anticonvencional de Rosalía también desafía estereotipos, inspirando a jóvenes a expresarse sin complejos, lo que añade más leña a la hoguera de quienes la atacan con insultos y desprecios.
¿Por qué tanto rechazo hacia Rosalía?
España es un país donde el pop es visto con recelo. Tradicionalmente, se valora el arte basado en el sufrimiento y la seriedad, mientras que las canciones frescas y pegajosas, como las que Rosalía produce, son menospreciadas. El éxito en un género ligado a la alegría y el placer genera rechazo, especialmente si la artista es atractiva y disfruta abiertamente de su trabajo, rompiendo con la imagen solemne que se espera de los músicos.
Esto produce que muchos “senior” músicos y críticos se conviertan en puristas reaccionarios que descalifican su talento en un intento desesperado por reafirmar su estatus cultural. Sin embargo, como señala el crítico Hernán Migoya, si Rosalía fracasar en ventas, esos mismos detractores la defenderían como icono independiente.
Rosalía, una estrella internacional con reconocimiento polémico
El impacto de Rosalía está creciendo en el extranjero mientras que en España sigue siendo objeto de burlas y desprecio. Su reciente foto con la leyenda estadounidense Patti Smith, luciendo una complicidad poco vista en la veterana artista, ha generado envidia y más críticas entre los viejos rockeros. Este apoyo internacional contrasta con el esnobismo nacional que prefiere menospreciar que apoyar a sus héroes pop.
Además, el reguetón y la música urbana en español, encabezados por figuras como Rosalía, están conquistando mercados globales, incluso el estadounidense, pero esto no logra contrarrestar la negación cultural que existe dentro de España. Mientras Latinoamérica celebra su cultura popular, en España persiste una resistencia hostil que ralentiza la plena valoración de artistas modernos.
Un choque generacional y cultural que refleja más que música
El rechazo hacia Rosalía no solo refleja gustos musicales, sino un problema cultural profundo: la necesidad de aparentar sofisticación y superioridad a costa de denostar propuestas que no encajan en un canon elitista. La intolerancia hacia ella es un reflejo de una sociedad que no acepta la diversidad cultural ni los cambios generacionales, manifestando su rechazo a través del odio digital.
Por ahora, Rosalía sigue transformando la música pop en español con audacia y creatividad. Mientras los “pollaviejas” la atacan, ella sigue ganando espacios y millones de seguidores. El debut del álbum Lux y su sencillo Berghain prometen intensificar esta batalla cultural, donde la mexicana y latinoamericana encontrarán en Rosalía una voz que también explora y celebra sus raíces.
Vuela alto, Rosalía, en un mundo que aún no está listo para ti.































































