Se cumplen 80 años del 17 de octubre, un día que cambió la historia argentina
El 17 de octubre de 1945 es una fecha que marcó un antes y un después en Argentina, un día en el que el pueblo tomó el poder y cambió para siempre el rumbo político y social del país. Fue cuando los obreros, los humildes y las clases populares salieron a las calles para apoyar a Juan Domingo Perón, consolidando la voz de las mayorías frente a las elites tradicionales.
Este día histórico no solo dio origen a un movimiento político, sino que inauguró un nuevo nivel de conciencia patriótica y de reivindicación laboral y social que se tradujo en la construcción de una Argentina industrial fuerte y autónoma durante la siguiente década, hasta el golpe de 1976.
Un legado de dignidad y trabajo para las clases populares
El 17 de octubre fue el bautizo de la patria sublevada, tal como la definió el gran pensador Raúl Scalabrini Ortiz. Fue el día en que los humildes, “descamisados” como los bautizó Eva Perón, recuperaron su dignidad frente a patrones y policías. El pueblo salió masivamente a apoyar a Perón y a levantar la Argentina a través del trabajo industrial, con productos nacionales como el avión Pulqui, los coches Kaiser Carabela o la camioneta Rastrojero.
En ese contexto, el trabajo y la producción pasaron a ser valores fundamentales por encima de las rentas parasitarias que hasta entonces dominaban el poder económico y social.
Contrastes y desafíos políticos desde entonces
Sin embargo, también hubo errores y abusos, como prohibiciones y persecuciones ideológicas, aunque nunca con la violencia extrema que sería aplicada más adelante por los enemigos del Peronismo. De hecho, los muertos en la historia del movimiento fueron provocados por sus adversarios, como quedó registrado en las masacres de José León Suárez y el fusilamiento del General Valle.
La llegada del golpe de 1955, conocido como la Revolución Libertadora, intentó borrar el Peronismo prohibiendo su nombre y persiguiendo a sus líderes, manteniendo vivo un odio antipopular profundo que sigue vigente. Pero la militancia y la cultura popular lo mantuvieron vigente a través de figuras como el cantante y actor Hugo del Carril, la cantante Nelly Omar y más tarde Leonardo Favio, quienes mantuvieron viva la voz y la lucha del pueblo.
Perón vuelve y busca la unidad nacional
Después de 18 años de exilio, Perón regresó para iniciar una etapa de pacificación del país y promover un proyecto pluralista de nación que intentó incluir las distintas corrientes políticas, con diálogos con opositores como Ricardo Balbín y la inclusión de figuras externas como el ministro de Economía José Ber Gelbard.
Este regreso representó un intento de superar las fracturas y consolidar un Estado eficiente que respondiera a las necesidades de la mayoría, retomando la esencia del movimiento popular y de un país orientado hacia la justicia social y el desarrollo industrial.
El impacto en la Argentina actual y las lecciones para América Latina
Aunque el golpe de 1976 interrumpió este proceso, dejando una deuda externa que heredamos y un modelo político-económico que priorizó la concentración económica y la dependencia financiera, la memoria del 17 de octubre sigue siendo un faro para quienes luchan por la dignidad y la justicia social.
Desde México y América Latina, el legado de aquel movimiento popular resuena en los desafíos actuales de construcción democrática y soberanía económica. El llamado peronista a “gobernar es pacificar y dar trabajo” sigue siendo una inspiración para quienes buscan un modelo más justo y equitativo.
Un día de celebración y reflexión para los pueblos
Al cumplirse 80 años de ese momento histórico, el recuerdo no solo honra a quienes lucharon entonces, sino que impulsa a las nuevas generaciones a recuperar ese amor invencible por la patria y el trabajo que devolvieron la dignidad a millones.
“Después de Perón y Evita, nunca más tuve que bajar la vista frente al patrón y al policía”, recordó un obrero, reflejando el impacto humano de aquel día.
Este 17 de octubre no solo se celebra una fecha, sino una idea profunda: la unión del pueblo para construir su destino colectivo, un desafío vigente para toda América Latina.