En una votación histórica, el Senado de México aprobó anoche la reforma a la Ley Aduanera que endurece las responsabilidades y sanciones para los agentes aduanales y agencias aduanales. La medida, respaldada por Morena, PVEM y PT, establece multas de hasta el 300% del valor de las mercancías que ingresen sin el pago correcto de impuestos, e implicará la corresponsabilidad directa en actos de corrupción.
Con 78 votos a favor, 37 en contra y una abstención, el pleno del Senado ratificó la modernización del sistema aduanero, a pesar de las fuertes críticas de oposición —partidos PAN, PRI y Movimiento Ciudadano— quienes advirtieron que la reforma afectaría negativamente el comercio nacional y podría violar acuerdos comerciales internacionales.
Reformas clave y sanciones inéditas
La reforma establece que los agentes aduanales, agencias y sus mandatarios autorizados serán responsables solidarios del pago de impuestos y cuotas compensatorias originadas por operaciones aduaneras. Además, deberán garantizar la veracidad y exactitud de los datos, la correcta clasificación arancelaria, así como la autenticidad de documentos que acrediten el cumplimiento legal del importador o exportador.
También se señala que los responsables solidarios se podrán sancionar por actos u omisiones propios, y las sanciones incluyen hasta 300% del valor de la mercancía que haya pasado sin pagar impuesto, una medida que pretende frenar la corrupción histórica en las aduanas mexicanas.
Vigencia y transición hacia la digitalización
El inicio de estas nuevas disposiciones será el 1 de enero de 2026, fecha establecida tras aceptar una modificación de último minuto propuesta por el morenista Homero Davis. Esto permitirá a los agentes aduanales y agencias adaptar sus sistemas a la digitalización y al nuevo marco jurídico.
Sin embargo, algunas disposiciones comenzarán antes, como las relacionadas con la garantía mediante depósito en cuentas aduaneras y la conformación del nuevo Consejo Asesor que integrarán el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Oposición denuncia riesgos para el comercio
Las fuerzas opositoras expresaron su rechazo insistiendo en que la reforma podría afectar a miles de negocios, sobre todo importadores y exportadores, debido a que imponer responsabilidades tan amplias a los agentes aduanales podría encarecer y complicar las operaciones comerciales.
Además, alertaron que México podría enfrentar conflictos en tratados internacionales por las nuevas reglas, tema que no convenció a la mayoría legislativa.
Próximos pasos y expectativas
Tras aprobarse en el Senado, la reforma regresó a la Cámara de Diputados, que sólo podrá votar sobre la fecha de entrada en vigor para el 2026, ya que el resto del texto fue avalado por ambas cámaras. La expectativa ahora está en la implementación efectiva y en si la digitalización logrará realmente inhibir la corrupción que ha permeado durante años en las aduanas mexicanas.
Para los agentes aduanales, este cambio implica un reto mayor en términos de responsabilidad legal y tecnológica. El gobierno federal apuesta a que estas medidas modernicen el sistema y aseguren mayores ingresos fiscales, en medio del compromiso declarado por Hacienda y la ANAM para controlar la evasión y corrupción en aduanas.
Esta reforma es un paso clave para transformar la aduana mexicana, aumentar su transparencia e imponer penas más estrictas ante irregularidades, en un contexto de creciente demanda ciudadana de mejores controles y combate efectivo a la corrupción en el comercio exterior.