ACTUALIZACIÓN: La presidenta Claudia Sheinbaum criticó duramente al expresidente Felipe Calderón durante su conferencia mañanera, llamándolo “vendepatrias” y “espurio”, tras las recientes declaraciones de Calderón en Estados Unidos sobre el riesgo que enfrentan las elecciones libres y justas en México.
Calderón, quien se encuentra en el centro de la controversia, denunció que la demolición del Poder Judicial en México está siendo ignorada por el exembajador Ken Salazar, lo que ha desatado una ola de reacciones en el país. Sheinbaum, en respuesta, expresó su indignación y enfatizó que la deuda corrupta heredada de Calderón y de Enrique Peña Nieto sigue afectando a la administración actual.
“Esa deuda irresponsable, corrupta que adquirieron Calderón y Peña nos toca pagarla a nosotros. No se puede no pagar, son compromisos con bancos, fondos, etcétera”, afirmó Sheinbaum este miércoles, subrayando la carga que recae sobre su gobierno debido a decisiones del pasado.
La tensión entre el actual gobierno y la oposición se intensifica mientras los ciudadanos observan de cerca las implicaciones de estas acusaciones. La crítica de Sheinbaum no solo busca deslegitimar a Calderón, sino también reafirmar su compromiso con la transparencia y la justicia en el proceso electoral mexicano.
Este intercambio de acusaciones resalta la polarización política que se vive actualmente en el país, donde las elecciones de 2024 se perfilan como un punto crucial para determinar el futuro del sistema democrático. Con el clima político tan cargado, tanto los partidarios como los detractores de ambos líderes están atentos a los próximos movimientos.
Las solicitudes de Calderón para que el gobierno de Estados Unidos intervenga en el sistema judicial mexicano han sido vistas como un intento de desestabilizar al gobierno actual, lo que genera un debate sobre la influencia extranjera en la política interna de México.
En este contexto, Sheinbaum reafirma su posición y promete seguir trabajando para erradicar la corrupción y garantizar elecciones justas, mientras que la figura de Calderón se enfrenta a un creciente escrutinio por sus acciones pasadas.
Las repercusiones de este enfrentamiento están lejos de resolverse, y los próximos días serán cruciales para observar cómo se desarrollan estos acontecimientos en el ámbito político mexicano.
