Hallan cadáver baleado y con signos de tortura del cabecilla alias Camilo en Caloto
Recién confirmado el macabro hallazgo del cuerpo sin vida de alias Camilo, líder y sicario del frente Dagoberto Ramos, en la zona rural de Caloto, Cauca. El cuerpo, con evidentes signos de tortura y heridas de arma de fuego, fue localizado el 24 de septiembre por las comunidades indígenas en el sector de La Trampa, confirmaron fuentes del Ejército Nacional a Infobae Colombia.
Junto a alias Camilo, identificado como Leider Tumbo Pacho, fue hallado el cadáver de un segundo hombre, que autoridades indagan si sería su escolta. Ambos presentaban huellas de violencia extrema, con manos y pies amarrados antes de ser ultimados, según testimonios de líderes comuneros y la Fiscalía.
Contexto e impacto del hallazgo en la disputa armada del Cauca
Este crimen se da en medio de la feroz disputa territorial entre las disidencias del frente Dagoberto Ramos y el frente 57 Yair Bermúdez, enfrentamientos que han incrementado la inseguridad en el norte del Cauca y pusieron en alerta a las comunidades indígenas y campesinas de la región.
Alias Camilo era una de las figuras más temidas del frente armado, señalado por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) de estar detrás del asesinato del líder y profesor indígena Emanuel José Oca Cuspian ocurrido en noviembre en el territorio ancestral de San Andrés de Pisimbalá, municipio de Inzá. Oca Cuspian era defensor activo de la cultura nasa y víctima de amenazas previas emitidas por esta disidencia, indicaron voces del CRIC.
CRIC responsabilizó a alias Camilo por el asesinato de Emanuel Oca, un líder indígena amenazado y declarado objetivo militar por estos grupos ilegales.
Además, se le atribuyen otros ilícitos como homicidios selectivos, extorsiones, y robo de vehículos de lujo en localidades como Totoro, Inzá y Páez-Belalcázar, generando un ambiente de terror en la región.
Investigación y consecuencias inmediatas
Tras el hallazgo, las comunidades trasladaron los cuerpos a la morgue del hospital de Caloto, mientras la Fiscalía y autoridades indígenas iniciaron las investigaciones para esclarecer plenamente los hechos y confirmar la identidad del segundo occiso.
El Ejército Nacional calificó este doble asesinato como una posible represalia dentro de la disputa armada por el control territorial, lo que aumenta las preocupaciones sobre la estabilidad en Cauca y la protección de la población civil, atrapada en medio de la violencia.
Las autoridades locales y nacionales permanecen en alerta máxima y prometen reforzar la seguridad para evitar que la escalada de violencia afecte aún más a las comunidades indígenas y campesinas.
Este caso refleja la delicada situación que enfrenta esta región colombiana, con implicaciones que podrían resonar en los territorios indígenas de México y Latinoamérica, donde también se han registrado conflictos armados con grupos ilegales y afectaciones similares a los derechos humanos.
Estaremos atentos a los próximos avances y posibles reacciones oficiales sobre este nuevo episodio de violencia extrema en el Cauca.
