El presidente provisional de Siria, Ahmed al Sharaa, ha realizado una contundente denuncia contra Israel, acusándolo de exacerbar la inestabilidad en el país a raíz de los recientes bombardeos en Damasco y en la gobernación de Sueida. En un discurso televisado este sábado, Al Sharaa describió la escalada de violencia como un punto de inflexión crítico que amenaza la estabilidad de Siria.
“El Estado sirio ha logrado mantener la calma, a pesar de las difíciles circunstancias”, afirmó Al Sharaa, quien advirtió que la intervención israelí ha llevado a Siria a una fase peligrosa. Según el mandatario, estos ataques no solo afectan el sur del país, sino que también impactan las instituciones gubernamentales en la capital, Damasco. “Las acciones israelíes son una amenaza directa a nuestra soberanía”, subrayó.
El discurso de Al Sharaa también incluyó menciones a la intervención de mediadores estadounidenses y árabes, quienes, según él, han intentado suavizar la situación tras los recientes ataques. El presidente interino criticó a ciertos sectores internos que buscan apoyo exterior para convertir a Sueida en un punto de conflicto en el ámbito internacional, afirmando que esto “no beneficia a los sirios, sino que agrava la crisis”.
Además, Al Sharaa expresó su gratitud a Estados Unidos por su “papel significativo” en la manifestación de apoyo a Siria durante estas tensiones. También valoró positivamente la postura de la Unión Europea, Rusia y China, que han condenado los bombardeos israelíes y las violaciones a la soberanía siria.
En un momento de su discurso, el líder sirio abogó por no responsabilizar a toda la comunidad drusa por las acciones de un “pequeño grupo que ha adoptado posturas que no representan la historia de esta gloriosa comunidad”. Al Sharaa defendió la importancia de los drusos en la estabilidad nacional, resaltando que su papel es crucial en el contexto actual.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, respondió a las declaraciones de Al Sharaa, sugiriendo que su referencia a las “tribus beduinas como símbolo de nobles valores y principios” era una forma de apoyar a los atacantes yihadistas. Saar acusó a Al Sharaa de “culpabilizar a las víctimas”, en alusión a la comunidad drusa que ha sido objeto de ataques.
El ministro israelí enfatizó que “en la Siria de Al Sharaa, es muy peligroso pertenecer a una minoría, ya sea kurda, drusa, alauita o cristiana”. Esta situación, según él, se ha demostrado repetidamente en los últimos seis meses y ha llevado a un aumento de la tensión en la región. Asimismo, Saar instó a la comunidad internacional a garantizar la seguridad y los derechos de las minorías en Siria.
El conflicto en Siria ha ido más allá de las fronteras nacionales, y las tensiones entre Israel y el gobierno sirio continúan siendo un punto crítico en la política de Medio Oriente. La comunidad drusa, que se encuentra en una posición delicada, ha visto cómo sus miembros han sido afectados por la violencia en el país, y las declaraciones de ambos líderes reflejan un ambiente de creciente polarización.
La situación en Siria sigue siendo volátil, con múltiples actores internacionales involucrados y un panorama complejo que requiere atención continua. A medida que las tensiones se intensifican, la comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos, conscientes de que la estabilidad en Siria es fundamental para la paz en la región.