La cercanía del Día de Muertos provoca un renovado interés por la rica herencia cultural de México, destacando la famosa película Macario y los lugares que fueron escenario de su narrativa. Un sitio clave de esta obra cinematográfica es el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa, situado cerca del Pueblo Mágico de Taxco de Alarcón, en el estado de Guerrero.
Este parque es conocido por su impresionante sistema de cuevas, abarcando una extensión de 1,598.26 hectáreas, y es considerado uno de los más sorprendentes de México, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Las grutas presentan formaciones espectaculares de estalactitas y estalagmitas, distribuidas en 19 salones naturales, cada uno con nombres inspirados en las figuras que han sido esculpidas a lo largo de los siglos.
Las escenas más memorables de Macario, dirigida por Roberto Gavaldón en 1960, fueron filmadas en estas grutas. La película, basada en la novela de B. Traven, ha sido aclamada como una obra maestra del cine mexicano, especialmente por su profunda representación sobre la vida y la muerte. La historia sigue a un humilde leñador que desea disfrutar de un pavo en soledad, enfrentándose a encuentros sobrenaturales que lo llevan a reflexionar sobre la existencia.
En el clímax de la película, el protagonista, Macario, se encuentra en el interior de las Grutas de Cacahuamilpa con la Muerte, representada como un hombre delgado. Este encuentro, que se desarrolla en el corazón de la cueva, simboliza el enfrentamiento del ser humano con su propia mortalidad, resonando con los temas centrales del Día de Muertos.
Taxco de Alarcón, a escasos kilómetros del parque y designado como Pueblo Mágico en 2002 por la Secretaría de Turismo, complementa esta experiencia cultural y cinematográfica. La ciudad atrae a los visitantes con su arquitectura colonial, reflejada en sus empedradas calles y en la imponente Parroquia de Santa Prisca. Taxco también celebra festividades como el Día del Jumil el 1 de noviembre, lo que añade un valor significativo a la conexión entre la película y la localidad.
La relación entre Macario, las Grutas de Cacahuamilpa y Taxco de Alarcón aumenta el atractivo cultural de ambos lugares durante el Día de Muertos. La región suele ver un aumento en el turismo, ya que muchos buscan vivir en carne propia el entorno natural y urbano que ha dado forma a esta historia, la cual ha representado durante décadas la visión mexicana sobre la vida, la muerte y los sueños.
Taxco no solo brinda acceso al parque nacional, sino que también permite una inmersión completa en la cultura guerrerense, con museos, ferias y diversas festividades. Así, el legado de Macario se mantiene vivo, alineándose con el espíritu del Día de Muertos, que busca rendir homenaje a quienes han partido.
































































