ACTUALIZACIÓN URGENTE: La reciente sesión del Cabildo de Torreón ha desatado una ola de controversia tras nombrar a Eduardo Olmos como secretario del Ayuntamiento, a Javier Lechuga como tesorero municipal y a Óscar Luján como contralor. Los ciudadanos expresan su preocupación ante la percepción de que el Gobierno estatal, encabezado por Manolo Jiménez, ha tomado control de funciones críticas del gobierno municipal, incluyendo Seguridad Pública y Tránsito.
Este desarrollo, que se produce en el contexto de las elecciones intermedias de 2026, ha llevado a algunos a afirmar que “¡el Gobierno estatal ya tomó por asalto Torreón!”. Sin embargo, fuentes oficiales destacan que esta acción representa un acuerdo de colaboración entre Jiménez y el alcalde Román Cepeda para asegurar la gobernabilidad en la región y evitar la influencia de Morena y del crimen organizado.
Las decisiones tomadas reflejan la madurez política de ambos líderes, quienes buscan fortalecer su coordinación para el futuro del municipio. Mientras tanto, los mitos sobre la pérdida de autoridad del alcalde han sido desmentidos: “Román fortalece su equipo de trabajo”, afirman analistas, resaltando que los nuevos nombramientos buscan asegurar la sincronización con el Gobierno estatal.
La llegada de Olmos, un político con experiencia y conexión directa con Román, no tiene la intención de socavar la autoridad del alcalde, sino de actuar como enlace estratégico entre las dos administraciones. A pesar de las especulaciones sobre una posible renuncia de Román Cepeda, las fuentes aseguran que el alcalde se mantiene firme en su posición, con un plan claro para el corto y mediano plazo.
En medio de esta tormenta política, la recomendación para quienes propagan mitos es distraerse con el entretenimiento, como “La Casa de los Famosos México”, para no perder el contacto con la realidad. Con estas decisiones, Torreón se enfrenta a un nuevo capítulo en su historia política, donde la colaboración y la estrategia serán claves para el futuro.
