El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia contundente a Venezuela, afirmando que “si ponen en peligro nuestra seguridad, sus aviones serán derribados”. Esta declaración surge tras incidentes en los que cazas venezolanos sobrevolaron buques de la Armada estadounidense en el mar Caribe, provocando una escalada en las tensiones entre ambos países.
Los sobrevuelo de los cazas se produjo después de que Estados Unidos atacara una lancha, supuestamente vinculada al narcotráfico, que transportaba drogas desde Venezuela. Este ataque dejó como saldo 11 muertos y ha intensificado las acusaciones de Washington contra el régimen de Nicolás Maduro.
Despliegue militar estadounidense en el Caribe
Ante esta situación, el gobierno de Estados Unidos ha decidido ampliar su presencia militar en el Caribe, enviando dos buques adicionales a los tres que ya se encontraban en la zona, como parte de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico. En la Casa Blanca, Trump señaló que “una gran cantidad de drogas ingresan a Estados Unidos desde Venezuela”, lo que justifica este aumento en las operaciones militares.
Además, se ha intensificado el despliegue de fuerzas estadounidenses, que ahora cuenta con un total de ocho buques de guerra, incluyendo destructores y buques anfibios, así como aviones de vigilancia P-8 y un submarino de ataque. También se han enviado diez cazas F-35 a Puerto Rico.
Reacciones de Maduro y acusaciones mutuas
Por su parte, Nicolás Maduro ha rechazado las acusaciones de narcotráfico, asegurando que “Venezuela siempre ha estado dispuesta a dialogar, pero exigimos respeto”. El mandatario calificó la advertencia de Trump como una “amenaza de invasión” y acusó a Estados Unidos de intentar un cambio de régimen mediante presión militar. Es importante recordar que Maduro comenzó su tercer mandato en enero, tras unas elecciones muy cuestionadas por la oposición.
En un contexto aún más tenso, Trump ha duplicado la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares, acusándolo de ser el líder del Cártel de los Soles y un aliado del Cártel de Sinaloa. Durante su primer mandato, el Departamento de Justicia de EE.UU. ya había acusado a Maduro de narcoterrorismo y corrupción, acusaciones que el presidente venezolano ha negado de manera contundente.
Las tensiones entre ambos países continúan en aumento, y queda por ver cómo se desarrollarán estos acontecimientos en un contexto de creciente militarización en la región.
