ACTUALIZACIÓN: Donald Trump ha intensificado sus ataques contra el juez de origen colombiano Juan Merchán, describiéndolo como un “corrupto” en un mensaje publicado en la red social Truth Social, generando una ola de controversia en torno a su proceso judicial en Nueva York.
Trump, quien recientemente fue declarado culpable de 34 cargos por falsificación de registros comerciales, sostiene que Merchán está liderando una persecución judicial en su contra, acusándolo de corrupción y sugiriendo que “algún día pagará un precio muy alto por sus acciones ilegales”. Estas afirmaciones se producen en un momento crítico mientras el ex presidente enfrenta la fase de imposición de la pena, prevista para más adelante este año.
El trasfondo de este conflicto se centra en el juicio relacionado con pagos a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre una supuesta relación con Trump durante su campaña presidencial de 2016. A pesar de que Trump niega cualquier relación, el proceso judicial ha revelado pruebas de retribución financiera.
Merchán, designado como juez del tribunal supremo del condado de Manhattan, se ha convertido en un blanco de la defensa de Trump, que argumenta que la imparcialidad del juez está comprometida debido a la vinculación profesional de su hija con Authentic Campaigns, una firma que trabaja para el Partido Demócrata. La defensa ha solicitado en repetidas ocasiones la recusación de Merchán, pero esta ha sido rechazada por el juez, quien enfatiza que la independencia judicial debe basarse en la ley, no en las relaciones familiares.
Además, la tensión ha aumentado por la conducta de Trump en redes sociales, donde ha ignorado órdenes judiciales que le prohíben hacer comentarios que puedan intimidar a testigos. Esta violación de las restricciones ha llevado a sanciones por desacato, incrementando aún más la percepción de parcialidad en el tribunal.
Tras el veredicto de culpabilidad emitido en mayo de 2025, la atención se centra ahora en la inminente sentencia, que ha sido retrasada por recursos legales presentados por la defensa, que invoca la inmunidad presidencial y la posibilidad de que la Suprema Corte de Estados Unidos decida sobre el alcance de esta figura.
Con el clima político en Estados Unidos cada vez más polarizado, las palabras de Trump no solo impactan su defensa legal, sino que también resuenan en el ámbito político, afectando su base de seguidores y la percepción pública de la justicia en su contra. Se anticipa que este conflicto continuará desarrollándose en los próximos días, con posibles repercusiones en la escena política estadounidense.