Trump ordena despliegue militar masivo en Caribe y ataca embarcaciones en Venezuela y Colombia
Los últimos reportes confirman que el presidente Donald Trump ha intensificado su ofensiva militar en América Latina con ataques directos contra embarcaciones en el Caribe cercanas a Venezuela y el Pacífico próximo a Colombia. Estos ataques, que Washington justifica acusando a narcotraficantes sin presentar pruebas, marcan un escalamiento sin precedentes en la región.
Desde agosto, Estados Unidos ha desplegado diez barcos de guerra en el Golfo de México y el mar Caribe, incluyendo tres destructores, un buque de asalto anfibio, un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear, además de cerca de 10,000 tropas. Este despliegue acaba de incrementarse con la orden del secretario de Defensa, Pete Hegseth, de enviar el portaaviones USS Gerald R. Ford, el buque de guerra más grande del mundo con capacidad para 90 aeronaves, del Mediterráneo al Caribe.
Acusaciones directas y sin pruebas
El gobierno estadounidense ha acusado abiertamente al presidente venezolano Nicolás Maduro de narcotráfico y ha ofrecido recompensas por su captura, al tiempo que apoya operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano, confirmando la autorización para acciones terrestres que podrían incluir incursiones o apoyo directo a grupos opositores.
“Maduro es un dictador horrible y trabajaremos para que deje el poder”, afirmó el senador Marco Rubio a principios de año en Fox News.
Estas acciones violan explícitamente el derecho internacional y representan una amenaza directa a la soberanía latinoamericana, lo que revela un renovado intento de Estados Unidos por imponer su voluntad en la región bajo la sombra de la vieja Doctrina Monroe.
Escalada contra Colombia y respuesta de Gustavo Petro
Con un giro importante, esta semana también se atacaron embarcaciones colombianas, lo que desencadenó una fuerte respuesta del presidente Gustavo Petro. El mandatario calificó los ataques como “asesinatos” y llamó a redirigir la lucha contra el narcotráfico hacia la persecución de sus líderes y sus bienes.
En represalia, el gobierno de Estados Unidos retiró la ayuda financiera a Colombia y canceló visas al presidente Petro, su familia y varios funcionarios, bajo el argumento de que la producción de cocaína alcanzó niveles récord desde que asumió el gobierno, aunque sin presentar evidencias verificables, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Trump incluso llegaron a calificar a Petro como “matón” en declaraciones recientes, elevando la tensión política y diplomática.
Advertencia velada a México
Aunque las críticas directas no apuntan a la presidenta Claudia Sheinbaum, Trump lanzó una advertencia contundente sobre México. Dijo que el país está “manejando los cárteles” y afirmó: “nos tenemos que defender de eso”. Esta declaración abierta de desconfianza y amenaza genera preocupación sobre posibles intervenciones futuras en territorio mexicano.
Implicaciones y próximos movimientos
El despliegue militar masivo en el Caribe y las reiteradas intervenciones evidencian la intención estadounidense de reordenar la región por la fuerza, con la estrategia de intervenir directa o indirectamente en gobiernos soberanos. México y otros países latinoamericanos deben prepararse para posibles nuevas acciones que afecten la estabilidad y soberanía regionales.
Por lo pronto, el despliegue del USS Gerald R. Ford y el apoyo de la CIA a operaciones en Venezuela mantienen la región en alerta máxima. La comunidad internacional observa con preocupación estos movimientos que podrían desatar un conflicto mayor en América Latina y el Caribe.































































