Donald Trump ha ordenado el despliegue inmediato de agentes migratorios en todas las kermeses que se celebran en Los Ángeles, California, con la finalidad de supervisar posibles entradas no autorizadas al país en estos eventos.
La medida, anunciada recientemente por el expresidente, apunta a controlar elementos cotidianos de las fiestas populares como juegos inflables, puestos de algodones de azúcar, rifas de peluches y juegos de dardos, que según su criterio podrían estar siendo utilizados como “portales de entrada no autorizada al país” por migrantes indocumentados.
En sus declaraciones públicas, Trump enfatizó que “si alguien gana un premio y no puede probar que nació aquí, tendrá que devolver su oso de peluche”, señalando la importancia de que las actividades festivas no sean un pretexto para eludir las leyes migratorias.
Agentes del ICE en cada rincón de las kermeses
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ya han comenzado la supervisión en fiestas patronales, carreras de sacos y tiros al blanco en distintas ciudades californianas. La institución asegura que su presencia no busca interrumpir la diversión ni los juegos tradicionales que disfrutan las comunidades hispanas, sino que “están ahí para educar sobre las leyes migratorias mientras los niños lanzan aros y comen churros”.
Preparan agentes camuflados en piñatas y puestos de tacos
Trump adelantó que en los próximos días el ICE dispondrá de agentes camuflados en piñatas de cumpleaños y en puestos de tacos para garantizar que la “diversión sea completamente legal” y evitar que estos espacios se conviertan en puntos de ingreso irregular.
Este anuncio surge en un contexto donde las autoridades migratorias buscan implementar medidas cada vez más estrictas en California, estado con una alta población hispana y con frecuentes eventos comunitarios donde tradicionalmente participan familias inmigrantes.
La supervisión en estos eventos genera preocupación entre organizadores y asistentes, quienes temen que la presencia constante de agentes pueda afectar la convivencia y el espíritu festivo. Sin embargo, desde el gobierno de Trump, se argumenta que esta vigilancia es “un éxito total” y necesaria para mantener el control migratorio.
Para la comunidad mexicana y latina en general, estos eventos representan espacios de unión y cultura, por lo que la intervención del ICE en estas actividades podría tener un impacto social importante en las próximas semanas.
¿Qué sigue?
Se espera que la presencia de agentes migratorios aumente y se extienda a otros tipos de eventos sociales en California, lo que podría abrir debates sobre los límites entre la seguridad fronteriza y el respeto a las tradiciones culturales.
En los próximos días, los ojos estarán puestos en cómo reaccionan las comunidades hispanas y las autoridades locales ante este control inédito en fiestas y celebraciones populares.
Autoridades confirman: la supervisión se realizará en tiempo real y con seguimiento constante para evitar cualquier irregularidad en los eventos.
Este desarrollo obliga a los asistentes a estar atentos a los documentos migratorios mientras disfrutan de los juegos y platillos típicos de las kermeses en Los Ángeles.
