Trump ordena demolición histórica en la Casa Blanca para un salón de baile sin precedentes
La Casa Blanca en Washington D.C. ha comenzado una profunda transformación tras iniciarse la demolición de su ala este, confirmaron fuentes oficiales esta semana. Por indicaciones directas del presidente estadounidense Donald Trump, se derrumbó parte de la emblemática estructura para dar paso a la construcción de un nuevo y gigantesco salón de baile.
La obra representa una de las modificaciones más grandes en la historia de esta residencia presidencial y tendrá un impacto visual y funcional inmediato. El nuevo salón de más de 8,300 metros cuadrados casi doblará el tamaño actual del edificio, permitiendo albergar a unas mil personas simultáneamente durante eventos oficiales.
Demolición en marcha y alto costo financiado por donaciones privadas
Las tareas de demolición comenzaron este lunes y el costo estimado del proyecto asciende a 250 millones de dólares. Según informó el propio Trump, estos gastos serán cubiertos mediante donaciones privadas, lo que ha generado debates entre la opinión pública y expertos en administración pública.
El propósito oficial detrás de esta iniciativa es ampliar la capacidad para recibir a invitados en las cenas de Estado directamente dentro de la mansión presidencial, un espacio que tradicionalmente ha utilizado salones más pequeños y con limitaciones de aforo.
Detalles clave y contexto de acceso a la Casa Blanca
La Casa Blanca está ubicada en 1600 Avenida Pensilvania, funcionando como la oficina y residencia oficial del presidente de Estados Unidos. En condiciones regulares, las visitas al inmueble son gratuitas pero requieren ser solicitadas con hasta 90 días de anticipación mediante un miembro del Congreso.
Los recorridos públicos se ofrecen únicamente de martes a sábado en horarios específicos: de 7:30 a 11:30 horas de martes a jueves y de 7:30 a 13:30 horas viernes y sábado, sujetos a disponibilidad.
Impacto global y relevancia para México
Este cambio impacta el símbolo de una de las naciones más influyentes del mundo y, por su cercanía, es relevante para México. La Casa Blanca no solo representa un icono político sino también un escenario clave para encuentros bilaterales y diplomáticos que definen la relación México-Estados Unidos.
La expansión reflejada en este proyecto podría servir para facilitar eventos de mayor escala y podría influir en la dinámica de las próximas visitas oficiales entre ambos países, lo que mantiene la atención enfocada en Washington desde la perspectiva mexicana.
Próximos pasos y atención internacional
Se espera que la demolición y construcción se prolonguen durante varios meses. Las autoridades estadounidenses han confirmado que continuarán informando sobre los avances. La comunidad internacional y los medios especializados estarán pendientes del resultado final de esta ambiciosa remodelación.
Mientras tanto, la demolición ya está en marcha y las imágenes del derrumbe de la histórica fachada del ala este se han vuelto virales, generando reacciones mixtas entre la población y expertos.
Para los mexicanos interesados en la política exterior y los símbolos internacionales, esta noticia es un recordatorio de la rapidez y magnitud con la que pueden cambiar los escenarios más emblemáticos del poder mundial.